CXVII.- Naufragio Universal

Aproximandro de Creta leyendo,
escribiendo, pajarito tomando,
ni que bueyes pensando leyes:
enamorado enamorar, enamorando.

Hasta cuándo, Pedrito Armando,
viviendo, farolito bergantín,
y amando por cantar, por olvidar
su pendejo mirar de lejos.

Yo no puedo llegar hasta ti.
En cubierta soy tu cómplice complejo,
payaso, pellejo y campana de marfil
sin astrolabio ni catalejo.

Romeopático suicidio liviano:
el eterno sueño del tito
de ser bonito, gallardo y lozano,
lo simpáticotidiano me loquito.

CXVI.- Mirome Cautiva

Acaso esté dormida la frenética mejor,
su amígdala escondida, de arrugas y de col.
La hiel que no era suya y la vida fuele piel:
naufragio de lechugas y tomates y beber.

Febril amada espejo que no me abandonó:
sentida vida dentro de su fiel reloj.
Yo conozco el ámbito de horrible pan espeso,
circunvalando todo mal niñito, su calor.

Mi nuda que no siento le lava hasta el rubor,
vergüenza y aspaviento: no quiere vermesol.
Presume ser un lirio de falso arete azul
y llama desde adentro: ayúdame, por Dios!

Yo quiero serle fuego; volver a su jardín
felicitario eterno: mi cardo colibrí.
Pero estoy derrotado, antes de combatir,
porque en la saya sorda no va a sobrevivir.

Acaso esté dormida y yo busco su calor,
su grueso piel chaleco, su lágrima de flor.
Me tiendo entre su fiero y vacío parvular
y espero que me llame. La noche va a pasar.

CXV.- Rompe Cabeza

Cómo es que no se puede
mantener la humilla trina:
parabólica que anima
a despertándomejor?

Investigo yo el sonido
de un enjambre que viene:
insistencia que tiene

una habitancia multipar.

Comunicar. Pertenecer:
agradecidamente miente
y pone fiebre de mi muerte,
paranormalidad.

Mis ojos agripina

y permanece cuando vela

conciliar una palabra:

naufragante balar.

Amargolena, frecuentemía,
enemistosa que asesina
y cuando suena su manía
es tenebrosa mayor.

¡Clamor!

Enmudecídome color presente!
Su incipiente pundonor escucho,
yo sólo solo su rebaño deforme,
que no responde ni me alcanza jamás.

CXIV.- Metódica Mareada

Sabio complemento cáncer
de mi camino por entero peligrosa,
dulceañera mar frecuente y, grácil,
ganalejana vivirando sudar.

Persistente que señala, moradora
de mi vivir, mi sal sencilla imprudente:
primaveralegre parco viento,
sempiterno inigualando, yo.

Fui tan ingente, compañera que te vas,
ni volverás porque si sueño te soy,
perteneciéndome tampoco voy,
lo cual seré con anfiscuálida vacía.

Y yo sería lo que, en fin, así
me doy en águila que aguja y hiere,
su palpitar y descansando muere,
la luminaria fragmentaria terminó.

CXIII.- Quiere cariño

Ya no puedo seguir siendo el amistoso
cristalino, que ahora debo enocultarte
de mis cosas más valiosas: prodigarte
cien barrotes de otra incierta puerta muerta
y lo que he sido a tu respecto,
ya no quiero serlo más.

Y por más que no me deje ser el mismo
badulaque y en mi oculta sombra adusta
arrinconada a mil hirientes, soy el niño
cuerpo amigo de tu cuerpo, un almanaque
y peculiares escondites malolientes
del profundo cruel inquieto y fuego Dios.

A la vena irrigada, abandonada, amoratada,
atragantada y no lograda, cariñosamente tú,
persisto y consisto en amistades por igual,
cien amigos, mil amigos, un millón: el siglo luz!

Soy balsámica costumbre inagotable que se da
en el mismo abarrotado teatro largo de las cosas,
y se quieren
y se besan
y se sienten
y se tocan,
y ahora, juntos por la tarde
todo lindo, va a llover.

Y otra noche, largamente, se ha venido
a ser conmigo amiga amante perdurable
positiva mente fuente inteligente
de carisma, de vacío y de soñar.

CXII.- El Amargo

El mendigo tiene un algo tuyo dentro
porque tienes un ovario en ti:
somos en algo como dos palabras
que si no riman, se parecen igual.

Si yo te hubiera conocido hace dos siglos:
mi nuevo tiempo acontecido similar.
Si hubiere sido todo lento hace decenios:
lo muerto vivo en atropello, tal y cual

Qué se puede hacer con algo vuestro?
Abandonarlo todo nulo abandonar?
O persistir como señeros inquietos
y majaderos entregarse por toda la eternidad?

La nalga y el alga que la mar pasea,
dos amigos que se miran y son
peldaños de la misma escalera:
como vientre de la misma lar.

Yo lo he pensado y me quisiera tuyo,
desde ese día en que la vida se fundó.
Soy el curioso que sin darse fluyo
y ahora se pierde en opiniones de fe.

No te vayas a morir para la muerte.
No te aparezcas en la pura oscuridad.
Amante y amamanta todo lo posible.
Ingenua como niega majestad.

CXI.- Farruca

Despierto recurro a mi fiel bacinica:
banal porcelana callada, tan chica
que nunca la llevo conmigo ni a Arica,
por una paisana que meó y la hizo rica.

La vieja Esmeralda simula una mueca
y pulula con ubres vacías y chueca,
llamando a su toro Palacio Astoreca:
se escora, se hunde, se pierde y se seca.

De cara a mi muerte y su boca la loca
por suerte de pronto tan rara coloca,
su plomo verruga caramba de cloaca,
me encierra, me nubla, me lleva y me toca.

Payaso y desnudo le da a la matraca
y alguno dirá por qué tanta alharaca?
Su mágica música bulla y chancaca
es traversa y timbal y clavija y maraca.