29 de abril de 2009

DXLIII.- Minena


Que nadie le haga daño a mi pequeña,
que el tiempo reservó para su vida mi moral,
el siglo la llamó mi compañera
y así la convirtió en mi partidaria total.

Que nadie la separe finalmente de mi paz,
su símbolo brillar, mi delicada,
que llena cada huerto con su fruto y además
abrió la bocanada para ser canción.

Oculto por el traje su tatuaje en mi piel,
henchida de valor, amó mi vida,
rendida para hacer la suya mi voluntad,
mi niña, mi valor, mi fe.

27 de abril de 2009

DXLII.- Seré Nata




La tonada que nos dice más o menos así
es aquella que te lleva suavemente de la mano
como laude de domingo temerosa a ser feliz:
puro cántaro de cámara fecunda como el piano.

Y no importa demasiado que le guste a nadie,
con que llegue plenamente nada más que sólo a mí:
prima al viento y bocanada en torbellino y multitud,
cepa nueva de corrientes y cremoso colibrí.

Finalmente lo importante es que disfrutes
y sea vértigo enigmático la música por ti,
que sea rima, contrapunto, sinfonía, ligereza,
copla, verso, melodía, recitado y calderón.

24 de abril de 2009

DXLI.- Noético Perfume de Epicúreo Nudista


Toda aquella noche yo estaré pegado a ti,
en genuino cuerpo ardiente y fiel divino que complace,
midiendo con mi cápsula de humores diferentes
el químico destello de la luna que subyace.

Pretendo ir a tu vuelo como anhelo y cielo brusco,
frenética y cosmética presencia de sudor,
unida a ti, conciencia a ti, debajo de las sábanas
y láminas exánimes de sexo surtidor.

Frecuento el más violento impusilánime penetro,
me dejo ir a la fuerza como un niño por favor,
te busco cual araña nerudiana por la cama
y nunca me despierto porque vivo en tu interior.

DXL.- La Vida Imposible



Mil fábulas pequeñas demasiado petulantes
de pura mal fragante y respetuosa multitud.
Me altera la doctrina del ingenuo pan decente.
Me aparto delincuente de su penca y de su cruz.

No toco el foro pálido con manos limpias
ni cláusulas ajenas mal copiadas del latín.
¡Qué amargos receptáculos de greda vacía,
qué círculos violentos de muerte caminar!

Me burlo mensajero desde un alma mater
de epítetos comunes arrojados por odiar.
Y el arpa con que lloran en el código dislate,
le ruge a ciertas bocas su veneno seminal.

Me voy urdiendo lento y agotándome en la cama:
tu ameno plan compacto de la pena capital.
Que estoy en desacuerdo con la paz ciudadana.
Si un día me arrepiento, casi nadie me verá.

22 de abril de 2009

DXXXIX.- Picho Caluga


¡Yamelenojó traé!
Ya me puso cara de Censura en Chile:
cuencas que merecen ir preñadas de luz,
llevan ojos secos que no saben reír.

¡Yamelequeó callá!
Seca con la boca como foca, corcheteá:
lágrimas pegadas que le dejan el aliento
lúgubre, cansado y sin sabor a na.

Por eso yo le digo, cuando estemos solos,
vamos a cenar o comeremos zanahoria
y ese navegao más caliente que los lolos
bailan al compás de los boleros de la historia.

Mire que la vida tiene puras despedidas.
¡Póngase bonita como liga e novia!
Tantas ocasiones, tantas flores escondidas.
¡Nómele caliente por tonteras, oiga!

18 de abril de 2009

DXXXVIII.- Tango del Nuero


Sangre de la sangre de mi negra costilla.
Ubre que le dio de su alimento antes de ayer.
Excretas que sacaba con sus manos amarillas.
Garra que desgarra y acribilla hoy día mi ser.
Rancia intolerancia y putrefacta se apolilla.
Asco siento ahora por aquella mujer.

16 de abril de 2009

DXXXVI.- Entregado


Yo que busco y necesito
aquella luz inesperada:
pura lámpara sagrada
sin cautela ni prudencia.

La más fina incoherencia,
la que nunca se marchita,
y nunca muere: ¡Que me espere
donde sea que me fuere!

Más la Reina Margarita
no me quiere demasiado.
y perfuma su peinado
con total indiferencia.

Ella pierde con descaro
la paciencia; ahora me grita
que la quiera, que la espere
y por favor la considere.

Y me rindo, me desdigo,
me rodeo de su prisa,
me lamento y me maldigo
cuando vuelvo a su caricia.

DXXXV.- Cuculí Fue


El mundo y la vida
rescatan nuestros sueños,
fragantes, risueños
y vuelvo hacia ti.

Cada día, cada tarde,
somos nuestros y nos arde
el futuro y la suerte,
en su cámara febril.

Pero algo se yergue
como un ángel del destino
que me llama, nos desata
y no nos quiere ver vivir.

La muerte se aparece
como rémora vergüenza:
yo siento su influencia
y me despido: ya me fui.

15 de abril de 2009

DXXXIV.- Atrapasueños


Me afeito laborioso
aunque no venga nadie,
porque puedo soportar
toda infame prisión.

El que quiere se refugia
en mi desnudo jalón:
oro amable, intenso, fucsia
y de nocturno filón.

De vez en cuando el alma
favorable se descubre
con los ojos sin candados
para verme partir.

Voy al ámbito reserva
de fantásticos collares:
el que ha dado resultado
pues me lleva hacia ti.

Cubre tu rostro
una densa neblina;
cierras la boca
y me dejas dormir.

Dejándome solo
en el viento del Hades,
averno, paraíso,
maravilla y porvenir.


13 de abril de 2009

DXXXIII.- Fragola


Fina marina mañana
desde lo que es de la luz.
Rima tarima, a la cama:
ámame y llámame tú.

Lento, mental y violento:
agria desagradablez.
Caso “Casado contento”:
vive todo lo que nuez.

Suda la ruda rumiando,
riéndose en 12. No sé
si anda farándula tula
o es lo que me hace creer.

Todos decimos todo lo que oímos
y fuimos, así como así,
yendo creyendo que en amor al vino,
casi nos da si morir.

6 de abril de 2009

DXXXII.- Tenebrón Surrealismo de Romántico Macabro



Los viejos amantes del ferrocarril
lucen ángeles por cuencas vacías
y se comen ojos fritos de personas al pilpil
cuando van al matrimonio de la arpía.

Ella les saluda cual si fuera lo corriente:
pues anguila que flamea a la deriva
no se queda conversando en el torreón indiferente
con enjambres de piñones verde oliva.

Mondadientes de mandrágoras canarios
van en busca de morosas asesinas
cual secuela de espermatozaurios
que se marchan hacia el óvulo que rima.

Y el ingenuo sacerdote del ají relleno
pide semen de nutria con un poco limón:
se ha cansado de ser siempre el padre bueno,
y se ha ido con la novia de cartón.

5 de abril de 2009

DXXXI.- Perdón


Siento todos los proverbios que he manchado
con la fauna matutina del pubis,
con el vértigo y la risa tremebunda:
no he querido parecer tan desdichado.

Los poemas que de pronto se escriben
en minutos, en poquitos segundos
son los más sinceramente honestos,
son amores que recorren el mundo.

Me gustan tus cejas, por ejemplo,
como blanco y fiel resumen no resuelto,
como el hombro más pecoso y delicado
como el arma novedosa de tu acento.

Y nos llevan flores almas de fragancia
hacia el fuego más directo y profundo,
pero colman fugitivos con sus ansias
los temores privilegios del difunto.

Son palabras amarillas que no alcanzan
y se dicen como frutas al pasar
mas recuerdan asesina la esperanza
del hambriento ministerio del mar.

DXXX.- Todas




Cientos de mujeres hacen lo que pueden
(pienso por de pronto en mi amiga Den):
Aman con descaro, fingen lo que sienten,
y nunca me cotizan cuando voy en tren.

Les llegó la hora de que lo comprueben,
antes inclusive, antes del andén.
Yo que considero todo lo que lucen:
alma y cicatrices, tetas y sostén.

Si uno las despide, casi nunca vuelven.
Pido explicaciones, pero no soy quién.
Sienten cuando gritan, hacen lo que dicen:
son tan adictivas como el neoprén.

No les recomiendo que esta noche fallen,
porque cuando piden, somos el rehén:
alga en su marea, hijos que le nacen.
¡Hombres que no saben! Lo soñé recién.

Cientos de gestiones para que nos pesquen:
música en el aire, huevo en la sartén.
Si no las deseamos, dicen que no sufren:
luego nos ignoran como vil guarén.

Nunca les preguntes cuantos años cumplen:
nadie las amaba, nadie estaba bien.
Son las que nos mueven ¡Todos somos, men!
Y hasta cuando mienten.. ¡Je ne regrette rien!

Todo lo que piden: justo lo que quieren.
Ellas nos mantienen. Ellas son el yen.
Plata en los bolsillos. Brujas de Salem.
Y en la tentación, nuestra muerte. Amén.

4 de abril de 2009

DXXIX.- Veneno Salvador


Ella habíalo sufrido lamentablemente todo
y tenía un hijo sano de su antiguo, tierno amor,
mas el nuevo mal marido era un perfecto pastel,
al que habíamos llamado el esperpento cruel.

Tuvo una hija con él, pero estaba sometida
a una inmensa y corrosiva vil presión, irresistible.
Terco infiel que le tenía secuestrado el corazón
como haciéndole culpable de sus fallas de varón.

Y viviendo como nadie esa terrible locura,
tristemente a su hijo hermoso terminó por olvidar
y en el fondo de la casa él prefirió sacrificarse
dando fin a su tormento, sin decirle a la mamá.

Pero ella -pequeñita- no podía soportarlo
y se fue queriendo amarlo al Hospital del Salvador.
El sistema no podía ni ayudarla en su tristeza
y hubo poco compromiso: no hubo nadie a su favor.

Finalmente tras de mucho infatigable batallar,
sumergiose en una etapa de conciencia tubular:
acabo de convencerse que esta vida no era vida
y que había de encontrarse con sus hijos en el mar.

Se encerraron en la pieza y bebieron los remedios
que le daban los psiquiatras en el sórdido hospital.
Esperó a que se durmiera y esparció en toda la casa
el veneno de la muerte que era su liberación.

Mas dejó un par de mensajes que, pidiendo perdón,
explicaban su arrebato y la tortuosa decisión.
Se acostó, triste, a su lado y espero a que la mañana
sorprendiera sus miradas extraviadas sin razón.

De improviso fue su hermano el que pateó la puerta
y apartó el gas de la estufa: sin sentido las halló.
A ella pudo despertarla, mas la niña estaba muerta.
Ahora está en Valparaíso sometida a la prisión.

¿Qué pensar, qué perdonar? Loco abismo hay en el alma,
cuando tiene uno en las manos el futuro y pide a Dios
que nos dé sabiduría o un criterio para ser
el remedio de este infierno tenebroso y sin amor.

3 de abril de 2009

DXXVIII.- De múltiples colores


Camino a la casa, me alejo de todos.
Me invitan a serles sencillo y vulgar.
Eso es lo que pasa, de todos modos,
de lunes a viernes: me voy a vagar.

Enfrento el Peral. Lo subo de un vuelo.
Camino hacia Urriola, bajo Bavestrello.
Pensé, en Miramar, llegar hasta Galos
y luego seguir derecho al Vinilo.

Pero en Dimalow me siento ligero,
así que por Gálvez me vine primero.
Me siento feliz ¡Y un gato se ofusca!
Me deja seguir a la casa de Lukas.

Alegre por Atkhinson, lento y callado,
yo bajo Beethoven y vuelvo a subir.
Por fin en la plaza del Reina Victoria
contemplo mi mundo del tiempo mejor.

1 de abril de 2009

DXXVII.- No te rindas


Amiga, tienes hoy de nuevo
esa rara carita de algo.
Ya conozco la mirada que te grita
y ese gesto de tu boca que no dice qué pasó.

Un penoso llanto niño
se sostiene casi, apenas
de tus ojos y en la boca
no hallo besos para dar

Ni tus manos han querido
recoger de mí como antes
el saludo amable y tibio
que he traído para ti.

¿Qué ha pasado en este sueño,
cómo fue que la tibieza
se me ha ido, y tu certeza
ya no daba su calor?

Mira, socia golondrina,
siente el viento que nos lleva.
No eres Ana Karenina
ni soy Vronski esperador.

No hay anhelos en el alma
que se escondan o se mueran
ni moradas en el mundo
que contengan nuestro amor.


Nos gusta Cuculí Pop