13 de diciembre de 2011

DCCI.- ¡Adiós, Idiota!






La gente me da risa.
La vida en la ciudad.
Perdí la sangre fría
No es mala voluntad.

Leyendo una revista
Navego en City Car.
Patrulla en la autopista.
Y escondo el celular.

Las luces encendidas.
A gran velocidad.
Se ensucia el parabrisas.
Panquehue y Romeral.

Luz verde todavía.
¡Ya déjenme pasar!
No tengo todo el día.
Me voy a trabajar.

Calera es tan horrible.
Dos horas sin parar.
No alcanza el combustible.
Quillota me da igual.

Apúrate maldito,
Te voy a adelantar
Rabiar es tan bonito.
¡Aprende a manejar!

21 de noviembre de 2011

DCC.- Zarpedrito


Me estoy convirtiendo en la punta del oro.
No canto perfecto ni tengo patrón.
Obligo a la mística pauta, cancelo.
Que nadie me apunte: no soy domador.

No olvidaré jamás este momento
en que debo comenzar de nuevo.
Haría la mañana palabra cadabra:
la pésima segunda. Me voy a navegar.

La gata al parecer está preñada.
Un siamés logró pasar el ventanal
de la entrada con la cabeza arañada
y pasó retozando la noche hasta el final

Ese pueril capullo diminuto desapareció,
y hay en su lugar una caracola reseca,
como oreja de laucha, como coliflor.
Ahora lleva en la barriga calabazas huecas.

Tengo la carita totalmente llena
de labios poderosamente tristes.
Pero un ángel aplicando su gangrena
en mi boca cariñosa, insiste.

Yo quería dedicarme a lo que sube
hasta la dulce nimiedad sin avisar:
cometí tantos errores que no pude
simplemente se perdió en mi paladar.

Pero estoy por comenzar de nuevo.
El más hermoso canto regalar, amar:
que todo viva, y que hayan huevos.
Esta noche me hago a la mar.

17 de octubre de 2011

DCXCIX.- Blackberry Fields Forever








Hoy volví a la costra del azul andino,
de gente campesina de palabras raras,
de frutas en la noche, carretera y vino,
de pulgas en la almohada, y pereza..

¡Oh, si la longa pereza rimara!

Perfume de gladiolos en la boca mala,
reuniones sin asunto de la una a las tres,
rondas periódicas y cada día sala:
horribles serenatas al amanecer.

El mismo macetero en que se caga la gata,
la misma sopa fría de cabellos de ayer.
La noche sin asunto y los cigarros en la bata.
Nunca dejaré de arrepentirme, mujer.

En Diego de Almagro, seco y enfermo.
En el mar que se llevó a Constitución.
En Chañaral el domingo es eterno
y en mi Puerto, amoratado y burlón.

Vida traviesa en que todo es pasado:
En San Miguel, adúltero y felón.
En Talca amarillo, frío y callado,
y Arica en el alma de Putre facción.

29 de septiembre de 2011

DCXCVIII.- De un tiempo a esta parte




Si he vivido en la ciudad de las antiguas piedras
por volver acomplejado a la mitad del país,
mi periplo de espirales caminatas negras
fue otro lento aprendizaje de codicia y maíz.

En el trono huracanado que levantan las arenas
mi bandera en lo invisible del pulmón de Dios,
se llevaba en caracolas mis canciones buenas
para el último bastión de una pareja sin arroz.

Vi cayendo en mis dos manos esa voz que abraza.
Pilar que he vuelto a oír como una astilla en mi sien,
porque quise persuadirla pero se ha ido de la casa
para ser completamente mi pasado y mi recién.

27 de septiembre de 2011

DCXCVII.- Nunca me resulta








Vida del ángel al planeta mediocre:
nadie me mira sin el ojo pestañear,
de la que viene mentira patraña delira
y se pasea como Pedro por su lar.

Preferiría mendigar sencillamente,
completamente abandonado a la matanza,
sin olvidar que alguna tarde me quedé esperando,
llamando y llorando, solito cantando.

Una bandera en el umbral de la casa
con la botella de licor de quemar
y la figura dibujada en la tierra:
une la vida con la muerte de Jesús.

No importa nada por salvar de la pereza
a mil millones de personas tristes.
Yo no me cubro de piñones la cabeza:
por una noche fui el invierno de Titán.

25 de septiembre de 2011

DCXCVI.- Pata Pelá








Beso las cosas canjeado por la distancia
en un vuelo cardíaco de gallarda raza,
amoroso sustituir de pueblos y vanidades.
Siempre toco la guitarra.

No es la fuerza generosa que me dio la vida,
sino genuina y liberal fruición domesticándonos,
y es para nosotros grito y miel arrogante:
su música sin lágrima, vértigo y caricia.

Nos iremos otra vez donde la leña crujir,
al abrigo de un bosque lento para calzas húmedas,
mirando el sordo fulgor anaranjado de la noche
y cantaremos para siempre junto a la mesa del mundo.

10 de septiembre de 2011

DCXCV.- Comundo




Ambos tuvimos la cara manchada
y un ártico manto deseo en la voz,
supimos enseguida qué diría el invierno
y quisimos atarnos sin decir adiós.

Los dos recogimos la misma moneda
y en cada bolsillo bordamos la cruz:
crecimos de pronto ante el látigo heridos,
y un canto de silencio dormido nos mudó.

Unidos en íntima alianza genuina,
los dos eslabones de la libertad.
Con ella conmigo: verdad y testigo,
nos fuimos amigos de la eternidad.

1 de septiembre de 2011

DCXCIV.- Filosofía Barata y Balines de Goma




Pasada la media Nietzsche, Ortega fue en bus Kant de su amigo Gasset, pues tenía unas ganas Locke de Tomás una Copérnico.



Juntos partieron al Demócrito, pidieron un Platón de pebre con pan Pitágoras y, para la sed, unos Shoppenhauer. 'Mañana mismo me hago el Anaxímenes a la Proustata', dijo Ortega. 'Mejor, vayamos a otro lado. A mí me molesta el Hume', dijo Gasset. '¡Epicuro manejo mejor!', exclamó Ortega, así que se fueron a otro Baristóteles donde no se podía fumarx.



Haciendo elogio de la locura, se Chantal unos pasamontañas y salieron a causar de Sartre a la calle. Era la rebelión de las masas, pero los Paco de la Mirandola los detuvieron por Descartes. '¡Erasmo nosotros no más!' dijeron, y los fueron a Dejaidegger a la Comisaría.

16 de agosto de 2011

DCXCIII.- La Primavera








Cientos de miles de niñas y mujeres
llevan en sus manos un halcón benigno,
el ave de las íntimas pasiones en el alma
por algo más de luz que respirar.

O por gritar, por abrazar unidas
el tiempo que nos hizo amar la tarde:
su música aliviana vuestras vidas
y vuelca nuestros sueños a la calle.

Y en la tarde habré salido a caminar
por el candil de la esperanza más pueril
y al abrigarla en el calor del corazón
se vio brillar el oro canto de los pueblos.

Y abriéndose paso entre flores marchitas,
responden para siempre a la misma pregunta:
¿Qué cosa exactamente seremos esta vez?
¿Iremos a marchar indefinidamente juntas?

Se disfrazan de palomas aguerridas,
se desnudan y son cientos de miles.
Yo he venido a celebrar la vida
y a cantar la primavera de Chile.

27 de julio de 2011

DCXCII.- Pestilente de Contacto




La vida risa camarada venturera,
moré cabalga plenilú mistericor.
Yo menamoro de la misma pordiosera:
me como dos, de cómo diosa bando no.

Es el aún cuando reemplaza a todavía,
nunca se fue: te sigue tonto humilde
y cada tarde, cada noche y cada día,
porque el aún enamorado lleva tilde.

No se parece a la mirada desconsuelo
ni a la palabra que se dice caminar,
porque te quiere con el alto vuelo
que no lo oyere en su planeta quasar.

15 de julio de 2011

DCXCI.- Politinélica




Si flota viento calibrándonos amargo,
¿Por qué será de nuestra mágicanción?
Sin percusión, amaneciéndole pirueta
ni su veleta de colores quedó.

Respiro vértigo y peligro canto,
de cada noche lo que no durmió.
¡Cómo quisiera delirando mira náufrago!
Era el comienzo de la vida nueva yo..

Amiga, no. ¡Camina Dios!
¿Dónde siguiérala cantina mi música?
La algarabía láctea cómpañalá
fue la energía de la mentiró.

11 de julio de 2011

DCXC.- Mecha Corta




Tenso perdido en la esfera sin centro,
hago las cosas de acuerdo a lo que soy.
Muestro a la gente lo que siento dentro.
Si hago las paces: me arrepiento y me voy.

Pero hoy no sé. Que sigo sólo.
Si he cometido algún error, no tengo a quién
decir lo siento, humildemente, fue sin dolo.
Pido disculpas por lo que hice recién.

Mira las alas de mi nombre tan hermoso,
que no podría sino ser como yo fui:
que sigilosamente inquieto y bullicioso,
peligrosamente dije lo que pienso de ti.

3 de julio de 2011

DCLXXXIX.- Mitú





Siguiome vil la turba con piedras en las manos,
de noche, estuve solo, marchito y lloré.
No tuve un solo hermano, ni Dios que perdonase.
Sin alma, fui vendido, ni me reincorporé.

También estuve preso, desnudo, perdido:
de cuando fui un impuber. Abusaron de mí.
También me denunciaron de cosas que no hice.
Burláronse de gente que tanto amé.

Se fueron sin pagar cuando fui el mesero:
dijeron que volvían, y nunca más.
Entró a mi casa oculto, cobarde un ratero:
llevose miserables tesoros, según él.

También viví la infame, la amarga injusticia,
y cada vez que estuve en el llanto, morí.
Yo quise denunciarlo por ser reivindicado.
Yo quise que de pronto estuvieses aquí.

Es mágica la vida: permíteme ayudaros.
Recoge desde el hondo, lo lúgubre de mí.
Y canto en regocijo, gritando sin reparos:
Yo quiero que te sientas de pronto feliz.

Yo vi cuando caías peldaño a peldaño,
mi fruta medicina, mi fiel encarnación.
Yo me quedé contigo, llorando tu daño.
Mi vida sólo quiere canciones de amor.

30 de junio de 2011

DCLXXXVIII.- Un secreto sobre el origen de todos los gritos



Bailan precisamente en el fondo mismo
del resto de los estudiantes todos juntos.

Mi hija detrás de nosotros,
el raro nombre de los seres humanos,
la prisión imposible en que sus jaulas ama al mundo,
lo poderoso y lo imprevisible,
¡Oh, tenebroso lámpara insolente!

¿Quien estuvo con ellos desde el principio?

Aquí lo tenemos.
Es la fuerza al alcance de su mística peregrina y barata.

Vírgen y pueblo,
verruga y dolor,
música persona,
anagrama de los largos y penosos viajes
que no fuese el asesino dédalo y papel.

Por lo menos que no existe
el que no tiene palabras,
que ni siquiera gime,
porque todo es vanidad,
meticulosa vanidad rémora
de tercos fabricantes perezosos,
suma y perseverancia del otoño principio,
dando vueltas interminable vino por ti,
estival de la eterna vejez humana
desconsolada y resurrecta,
química y nación,
madre de todos,
calcinada que yace,
llorando sin abrazos,
desde el inicio lejano de las obras salgo a la calle.

Un día todo comenzó.

16 de mayo de 2011

DCLXXXVI.- Homo Toxicus


La culpa es de Piñera y quien lo puso allí,
la culpa es más que nada del gobierno anterior.
La culpa es de Pinocho y de la CNI,
la culpa es de los mismos que vendieron su honor.

La culpa es de la CIA y de la ITT,
la culpa es de la izquierda que lloró a Fidel,
la culpa es de la gente que votó por la UP.
La culpa es del gobierno de la antigua DC.

La culpa es del infame de González Videla,
la culpa es de Alessandri y de su padre que mintió.
La culpa es de los nazis y del par de guerras,
la culpa es del salitre y de la Iglesia del Señor.

La culpa es del orgullo de José Balmaceda,
la culpa es de los ricos y del Himno a Prat,
la culpa es Lastarria, de Bilbao y Carrera,
la culpa es de Bernardo y de su ilustre papá.

La culpa es del arauco gallardo y belicoso,
la culpa es de Valdivia y de la Reina Isabel,
la culpa es de Colón y de su mapa monstruoso,
la culpa es de los Turcos y del pueblo de Israel.

La culpa es de los viejos mercaderes de Venecia,
la culpa es de los Papas y del moro infiel,
la culpa es de los ogros que vinieron de Grecia
a saquear por las especias de la sopa y la miel.

La culpa es de la quinta y la primera cruzada,
la culpa es de la peste que causaba el horror,
la culpa es de la España castiza, inveterada,
la culpa es de Jimena con el Cid Campeador.

La culpa es de los godos y de Carlomagno,
la culpa es de Mahoma que no quiso ceder.
La culpa esta al final de Imperio Romano,
la culpa es de los hunos y los otros también.

La culpa es del poder de la Iglesia Cristiana,
la culpa es de la Roma sanguinaria e imperial,
la culpa es de Nerón y de la guardia pretoriana,
la culpa es de Jesús y cómo no de Barrabás.

La culpa es de Alejandro que se trajo la soya,
la culpa es de Darío que lo deja pasar,
la culpa es de Pericles y el Caballo de Troya,
la culpa es de los muertos que se lleva el mar.

La culpa es de los hombres que al dinero se dedican.
Es de todas las mujeres que les piden el sol.
La culpa es de la raza que se multiplica.
La culpa es de los padres y los hijos de Dios.



DCLXXXV.- Caparazón de ti




Es capaz de perdonar a medio mundo,
pero nunca pedirá perdón.
Que el misterio de la luna carolina caminar
paulatina cariñosamente dulce le escabulle.

Y no podrá recuperarlo esta vez,
porque el ogro de la cruz sólo una vez lo da,
y lo que sobra se lo queda en el morral
o lo esparce en la pradera de su vientre en libertad,
lo distribuye.

No lo conserva, ni lo quita,
que sin más lo destituye, y yo.

Soy el que brota caminando
lo que dicen los ciclones,
almalumorada que no sabe soñar:
de pronto una retina que fijandose en mí,
amó lo que yo amaba y me dejé llevar, feliz.

Soy tan feliz,
tan de mi lado,
tan ignorantemente lúdico y voraz.

No tengo tiempo.
No quiero estar
por otra vida larga vida sin amar,
ni voy muriendo.

14 de abril de 2011

DCLXXXIV.- Cambucha Chico



¡Ya no puedo creer lo que pasa!
¡Este cabro se me enoja en serio!
Y, parado en el umbral de mi casa,
de brazos cruzados, hace pucheros.

No ha fumado ni bebido un solo trago.
Ha metido sus cuadernos en mi viejo velador.
Se la lava con el agua que yo pago
y sacó mi foto vieja del verano anterior.

Mechón celosito, macaquero y culón,
que se instala en el quincho a leer
y transcribe enamorado esa horrible canción,
la de Arjona, que le canta a mi mujer.

Mas no sabe con la chicha que se cura.
No conoce ni siquiera a su mamá.
Ese amor que sólo dura lo que dura dura
me la mete hasta atrás, Nicolás.

11 de abril de 2011

DCLXXXIII.- Vanidosa Pecas Pagas



La descubrí medio calipso, rubia:
y sorprendí el rubor acrílico del aire,
para no ser febril,
para olvidarte,
como un raquítico termina
casi todo es fraude,
y me perdí.

Soy fascinante,
soy un amor, ¿verdad?
Soy delirante.
No existe nadie en este mundo
que tal vez me alcance,
y su fatídica mentira que perfuma,
latido mágico es santito que arde,
vacía lúgubre y desnuda parte
a la minera calavera ya tarde,
de mi descuido demasiado bemol,
para reírse de mi tonta carne,
de mi fulgor sentimental,
de mi arte.

Para llenarse la barriga de nosotros,
porque ha logrado maricona alejarnos,
porque me ha dado bofetadas de miel,
y me ha embaucado tantas otras veces,
que yo he venido a dar la cara porque sé
que anda buscando más idiotas que comer,
que no minino clandestino y cobarde,
que no camina sin besar la piel.

El agua amarga de saber decir te quiero
no se ha dignado alguna noche ni siquiera a llorar
por no haber dicho dignamente doy la vida
y no me importa lo que digan los demás'.

DCLXXXII.- Mientras Dormía



Hay algo más allá de no morirme nunca,
y que, a mi juicio, me apartó de vivir:
esa rara savia culpa que uno tanto busca
en la mirada del dolor, y te perdí.

¿Y cuántas veces volveré a sanar
de mi sopor fundamental, de mi arrebato?
Donde una sola maravilla cuesta mucho más
que mil millones de aventuras por un rato.

Soy el panal de los errores inconclusos,
el himno viejo de una raza en extinción,
que desfigura su emoción, que dice mucho,
pero te juro que algún día volveré.

Y cantaré por no quedarme dormido
sin desearle al viejo Puerto, muy feliz,
el año nuevo del futuro, arrepentido
de no haber sido un angelito para ti.

DCLXXXI.- ¡Ups!



Te prometo, por mi vida, prodigarte pronto
la promesa prometida del eterno compro mil.
Me juré solemnemente no dejar de amarte nunca,
y no te amé siquiera un solo instante.

No he querido defraudarte, amiga:
no he sabido dedicarte a mí.
Prometí 18 veces caminar detrás de ti,
y no he dado ni siquiera un paso.

La primera vez no fue mi culpa.
La segunda amargamente me caí.
La tercera fue la mala suerte.
Desde entonces, casi siempre te mentí.

Soy el índigo animal, el prometido,
el esposo que no sabe salvo sólo jurar.
Yo quería ser gigante, divertido,
el mejor amante, y ser feliz.

Pero nada, Amor, estoy arrepentido.
Yo te juro que no volveré a jurar.
Como todo en esta vida se ha perdido.
Yo quería simplemente mantener la conexión.

30 de marzo de 2011

DCLXXX.- 14 Asientos



Callada compañera, la Matilda,
tu amiga caminando va,
marcando cada paso en esa misma
vereda iluminada por un haz.

¡Un año perdido! Llorando por amor.
Huir despavorido. Dejándome llevar.
¡Qué absurdo descuido! No hay nada peor.
Estoy arrepentido: todo lo hice mal.

Cambié mi soledad por la desolación.
La vida me engañó. Creí que era verdad.
No basta con rezar: si acaso existe Dios.
Salí del cascarón. ¡Te juro, nunca más!

Su amarga sombra me cubrió los ojos.
¿Habrá otro ciego que conozca la ciudad?
Aquel dormido, abandonado, pordiosero cojo
que me guíe en la profunda oscuridad.

DCLXXIX.- Cuarentonces



Peligro porque viene el diablo. Alerta.
Bandido que nos hace mal.
Fumando, caminado. Compra y venta.
He visto la mitad de Dios.

El año que entra llego a los cuarenta.
La vida va quedando atrás.
Perdido por andar sin darme cuenta,
como uno que nació y murió.

El tiempo que he perdido está de vuelta.
Tendría que vivirlo igual.
Cual viento que me dio su mano abierta:
de noche no me la cerró.

Prefiero caminar sin rumbo, a tientas:
prefiero ser terrón de sal.
Acopio umbilical de bella fuerza.
Cuidado, porque vengo yo.

27 de marzo de 2011

DCLXXVIII.- El manual para la Poesía del Mundo

La idea es saborear el cuerpo de la existencia 
desde la boca de un niño 
y sentir el alma de lo que nos rodea 
con los ojos cerrados. 
 
Hay que abrir el corazón insolente 
al esplendor dormido en la catedral de las cosas, 
lleno de algarabía, porque estamos vivos 
y seguros de su belleza, porque existe en realidad. 
 
No hay que dejar que la sombra de la desesperanza 
inunde nuestra percepción,
porque ya tendrá su momento: 
al menos, que nos permita construir el mundo. 
 
Luego vendrá la hora de las responsabilidades, 
la hora de los juicios y de las condenas: 
porque el tiempo del fragor rotundo del día bueno 
es el momento de la libertad. 
 
Y la libertad es lo mismo 
que el instante multitudinario de la oportunidad. 
Porque el primer día es el mejor 
y todos los días son el primero del tiempo.

3 de febrero de 2011

DCLXXVII.- Laló K


Pulga en la oreja.
Mata de pelos.
Vientre en el agua.
Causa de vif.

No quiere ser vieja.
Se muere de celos.
Prefiere ser guagua.
No sabe vivir.

La cebra delgada
se lleva frecuente
la mano a la boca.
No sé la razón.

La llegua rayada
sin palos pal puente,
¿qué fue de esa loca
desnuda pasión?

La zorra macabra,
tarántula artera.
Su negro bocado
por última vez..

..Será agria palabra
de muerte y ramera,
nefando pecado:
ya me liberé.

31 de enero de 2011

DCLXXVI.- Control de Impulsos


Dejaría de cantar imaginándote
y sería como todos los demás:
cada noche mis zapatos negros
o la luna comparada con el sol.

Ya verás que nunca fui perfecto,
que soñaba desde niño menojé:
cuando todos se parecen a la nada,
y quería simplemente mi papel.

Reprimir una mirada de contento,
simular que todo sigue tan normal,
por dejar de amar odiar al fuego,
para ser hasta la muerte tu fiscal.

Caminar encasillado a la victoria,
darle forma a la deshonra del arroz
y seguir así la vida de memoria,
sin arrugas ni vesícula biliar.

¡Y ahora piden que acelere mi muerte!
No hay posada sin piñata ni tormenta más feliz.
Yo habría dado lo que fuese por tenerte,
para siempre y como siempre, pero nunca me rendí.

20 de enero de 2011

DCLXXV.- Amanecedad


Amó sin esperar
que nadie más la amara,
jugando en primavera
la baraja perdida.

Creía y la llamó
generación espontánea,
y todo lo que obtuvo
fue su propia vida.

Preñada de esperanza
desplegó las alas.
Oyó de pie su nombre
mas no pudo volar.

Llegó de sopetón
la madurez un día,
en oculta semilla
a su vientre de papel.

De niño me dejé llevar
por esa arpía,
y nada: se cubrió
de marcas toda mi piel.

De amores sin futuro
nunca más -gritó-
vivamos, la Jimena:
tiene toda la razón.

Su luz tocó mi puerta
y la dejé pasar:
se fue como la arena
que se lleva el mar.

11 de enero de 2011

DCLXXIV.- Palomaripozanahoria



Alcanzo ya la cúspidelamor:
me falta oxígeno.

No quiero desplegar así mis alas,
que el viento atrapa náufragas:
mis ganas de sentir.

Vivir.

Yo querría que no hubiese libros.
Porque todo nos viniese
para siempre en instantánea
prontitud eterna.

La risa sin coraza.
Las lágrimas huir.

Y el aire que me abrasa:
retículo inflamable,
luciérnaga bendita.

Amar respiración.

5 de enero de 2011

DCLXXIII.- Menos la distancia



Digo péndulo que buscoleccioné:
en la inquietante vibración
de las dudas palabras,
amígdala profunda,
canción terriblemente.

No puedo dormir.

Me fui de aquí llorando
cuando todo era hacia allá,
tan vasto,
feliz sin embargo donde no volvería:
porque el norte del mundo pudiese vestirme.

'Nadie me encontrará'.

Pero he vuelto tan desnudo como entonces,
abriendo paso al íntimo sermón doloso,
fuera luz que nos separa, y peligroso.

Sencilla y verde voz de vidrio manto,
ariete mal cariño calculé,
perdido en su alegría intermitente,
su vértigo filón descubro y mato.

Una noche desperté.

¡Que nos ampare el anonimato!

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