Ya se ha dormido enteramente, camarera,
lo que dudar nacido látigo nevó,
porque no quise descubrir detrás de todo
la comisura de tu boca trigal.
Pero no puedo hacer del ánimo raído
mi residencia amiga dentro de ti,
yo que miraba mentiroso a la tierra,
simulo y grito una morada moral.
Tú por mirar el escorbuto de la gente
y enemistarme tanto más, llorabas.
Yo el ademán y la canícula llovía
que desde un alto la marcha, morir.
lo que dudar nacido látigo nevó,
porque no quise descubrir detrás de todo
la comisura de tu boca trigal.
Pero no puedo hacer del ánimo raído
mi residencia amiga dentro de ti,
yo que miraba mentiroso a la tierra,
simulo y grito una morada moral.
Tú por mirar el escorbuto de la gente
y enemistarme tanto más, llorabas.
Yo el ademán y la canícula llovía
que desde un alto la marcha, morir.