6 de agosto de 2014

DCCXLVIII.- Mescondí


Al final uno se queda solo:
detrimento paulatino de la lluvia color,
y recoge caracolas carcajadas
para estar junto a la cama de los viejos al morir.

Nunca voy a abandonarte, canto:
caminando se hace vértigo, ventana y ventarrón.
De la mano permanezco siempre
y bailando la que dice más o menos así.

Mi niño me busca mirándome
y yo le sonrío pa darle valor.
Mi niña dibuja una pérgola
y va Luis Emilio llevando una luz.

Que tiene pistilos de música
y estambres de cachorros,
caramelos que escondí
en mi terrome, terrome, tesic, tesac.


¡Terrome, terrome tepún!

Nos gusta Cuculí Pop