Miel que ha organizado la fiesta,
fuente cuasimodo berenjenas y maíz,
lágrimas resecas que se lleva una
acequia
disueltas en el fango hacia el drenaje
pluvial.
Todo lo que espuma nos alegra,
vértice de plumas que cosquillas viví,
páginas de pura leyenda,
ogros en desuso y patinetas en los
pies.
¿Cuándo nadie pudo vivirse?
¡Cómo se ha dolido la esperanza sin
clamor!
Donde el dolor y la perfumalasangre
se vinieron a vivir, pero se han ido
ya.
Hartemos de vinoche las copas,
bailando entre cerillas encendidas por
ti:
gritemos la eminencia fantasía
y quédate dormida allí, diciéndonos cumplí.