29 de julio de 2009

DXCVIII.- Errabunda la pénalta mar


Todo se acabó más que de pronto:
que si fuimos soberanos la República llegó
y si dimos nuestra vida, devolviola al viento.

Todo se evapora de otro modo en un momento,
que es el tiempo de mis flores despedidas
y los besos sólo saben a adiós.

Casi cuatro temporadas a la gira
y al final súbitamente me ha llevado un armador,
desde el puerto que al llorar, me mira.

Pero tengo que bogar valiente,
doblegar al penitente de galeras, soñar,
y surcando la corriente sundirá el dolor.

Mi primavera.

27 de julio de 2009

DXCVII.- La Parábola Garante Pregón


Permanezca nuestro Gran Amparador
-suave gárgola de música y peluche-
al acecho de la bicha perjudica antón:
ni se acerque a lo que la maldita escuche.

Nutre máscara del amplio regocijo Niño Dios,
que repele mano fiera al bandolero caminar,
por la noche que a mis hijos apartando.¡No!
Yo no quiero que la alcanzarán..

Hizo peste de su propia pestilente paloma:
no le nace aquello que no puede nunca parir,
y la vida que le mata limusina no menciona
lo que lúgubre perece, me lo deja sólo a mí.

Pero llega la curiosa, la pantruca y la pianola:
adivina la comedia que los ama, lo sé.
Fue mejor que la mamá, la niña de la cacerola
que sabiéndolo, me dijo: ya no hay nada por hacer.



26 de julio de 2009

DXCVI.- Soy el Ángel


Que en mi caso, cada vez que escribo,
vienen cien ornitorrincos que sacuden
y me vuelan novecientos abejorros
por el parque de mi entraña primavera,
donde llegan los gerundios que no corren
y nos crecen los equívocos haciendo enredadera.

Y escribirnos cada quien a su turno
nuestro blanco cuaderno conjunto
que es la luz de mi latido perenne.

Es tu carta que se sale del arreglo
y no dejo de mirarla cual si fueras tú:
como tú llevando labios aferrados
y doscientos besitos impresos,
donde cada palabra son tus ojos
y en que cada parrafito, un helecho
do la luna margarita al sol.

Cuando quiero yo arrojar mi barca,
perezoso peligroso haciendo prosa,
al instante inteligente vienen versos:
van cortando así mi trato con las cosas,
como un chef muy japonés, calvo y obeso
triturando un calamar sobre la tabla
y partiendo los dos mil dieciocho trozos
de las blancas golosinas que riman:
son la vida, los perfumes y los besos.

Ahora quiero dar dos vueltas perdidas,
despertar a aquellos perros satisfechos
que se duermen bajo el sol de los portales:
quiero ser el azafrán, no los desechos,
una fuente inagotable de sustancias,
quiero ser, yo quiero ser y nunca antes
quise estar amalgamado a la existencia.

Nunca antes quise tanto sentir,
nunca tuve esta confianza y nunca vi
que mi vida era la estancia del calor,
que jamás sentí la fuerza del amor por ti
tan unida como ocurre alegre hoy.

Ya se van los chocolates y los circos,
las antenas de los viejos caracoles,
el silencio con que avanzan los trolleys
y la prisa inveterada de los nuevos oficios,
porque soy el perentorio que viajo.

Viajo el viernes y me voy para vivir:
porque dejo tras de mí cerrados,
esos poros y los días clausurados
y por ti, cerca de ti, que van unidos
la fragancia de lo limpio y mis afectos.

Murmurar territorial de los desiertos:
es lo bueno, lo bendito y lo sublime,
del abierto surtidor de nuevas aulas,
donde el canto del soñar retumba
y la luz de tu Venecia se ve.

22 de julio de 2009

DXCV.- Toloache


Siento mil farolas verdes que me siguen:
vagan a la sombra acechando mi pasión.
Quieren extraer de mí toda sustancia,
toda mi fragancia, todo mi color.

Busco mi refugio virgen en el agua:
fluyo dando recias y largas braceadas,
pero cien medusas negras y calientes
vienen presurosas: me quieren atrapar.

Nado hasta la luna de la superficie:
finjo mi naufragio quieto sobre el mar,
mas, súbitamente, todos a mi lado,
mudos me recogen, ángeles alados.

Vuelo por el orbe, blanco precipicio:
soy como el inicio de la Creación.
Siempre me he salvado, ágil e impoluto,
presto y matutino de la seducción.

Salvo, Candelilla, tú por el camino,
mágica alimaña, luz de Michoacán,
lámpara curiosa, pátina del vino:
yo de ti no quise ni pude escapar.

21 de julio de 2009

DXCIV.- Candorosa Travesía Pueril


Esos que en la noche nos resultan misteriosos:
espléndida yubarta, flor y reina calamar,
visten en la gala traje blanco riguroso.
Todos se sumergen divertidos a bailar.

¿Quién se va a animar a ser retículo poroso,
ir conmigo naufrago vestido de juglar:
cándida promesa para dar lo más precioso,
todo lo que lleva el corazón al palpitar?

Rubias son las armas del infante valeroso,
hijas del amor que no se pudo salvar:
tienen en el alma pasadizos asombrosos,
regios vericuetos que conducen al altar.

Lúgubre concurso de paisajes y reposos:
tengo entre las manos caracolas para dar,
todo un amasijo de espectáculo curioso,
vida y caramelo destinado al paladar.

DXCIII.- Mi vida consiste en seguirte a donde vayas


Placer de la elegante
ventura vespertina:
llover cual casi gotas,
vestirse de invernal.

Unirse a lo calipso,
pastar por donde flota
la sombra iluminosa
del cielo opuscular.

Venirse de improviso
a ser mar incitante
y unirnos en el último
bastión del colibrí.

Jurarnos la fragancia
del día siempre nuevo,
queriendo a nuestro lado
vivir, sólo vivir.

20 de julio de 2009

DXCII.- El Ambiguoide



Él pudo haber sido simpático y bueno,
muy simple, decente, pequeño y normal.
El ser decidido, romántico y tierno,
que se hizo presente donde hubo que amar.

Pero se ha perdido en dolores infiernos,
y quiso otra gente ocupar su lugar.
Así es el destino del hombre moderno:
por ser diferente ha perdido la paz.

¿Y a dónde se ha ido el Señor de lo eterno?
¿Estaba en la mente que ahora no está?
Él es el bandido apagado que enferma,
se vuelve torrente y se olvida en el mar.

17 de julio de 2009

DXCI.- Valanita


Une a la sonrisa deleitándome su boca.
Yo seré con ella bella música que trina.
Nadie se parece realmente a mi divina.
Ellos no la miran deslumbrando lo que toca.

Vivo su retrato como viéndola volar:
nueve perlas finas han cubierto su regazo.
Lleva a la cintura de canela un solo par
y hay un beso suyo que no pide mucho plazo.

Siervo de sus ojos en el ébano mechón,
he dormido loco a plena calle imaginando:
noche americana y en la Plaza Colón
sólo valanita con el Pedro Armando.

16 de julio de 2009

DXC.- Todo puede serpiente ligente


La vida es un helecho, nido eterno,
adquiriendo forma libre desde atrás
y creciendo desde sí hacia lo demás:
viejo nuevo que incorpórase a su tiempo.

Y el tiempo es otro modo no mejor
de atar el mundo yéndose hacia acá:
que todas las canciones de verdad
tenemos que cantar oyendo amor.

Nada se pierde y nunca lo encuentras:
la razón que he reservado para mí,
aunque nada pasaría si lo intentas.

Todo se sabe pero no hay manera:
es el azar que por hacer lucir,
no todo tiene que pasar como yo quiera.

DLXXXIX.- Once Had a Girl


Alguien va a asociar mi papelón a lo propincuo,
con clásicos de nieve para entrar en libertad.
Que a este corazón le suele dar lo mismo:
pesa demasiado, pero quiere volar.

Iban a dejarnos elegir la noche mágica
del vértigo preñado en el canasto universal.
Con cientos de miles y millones de galaxias
yéndose y queriendo no volver jamás.

Pero ella no me dice que la casa es linda:
entra simplemente y se echa en el sofá.
Cuéntame la historia de su vida que pinta
con lujo de detalles y me pongo a cocinar.

Arroz que se evapora en la alegría y los porotos.
Cebolla bien picada de temores, pero igual.
Mi pena es un zapallo, que se muele en ocho trozos.
Mi suerte, como el pollo que se añade al final.

14 de julio de 2009

DLXXXVIII.- Hechizo


¿Qué cresta voy a hacer
con todo lo que sé?
¿Lograr que su vorágine
me siga en la derrota?

¿Tramar un modo fácil,
desear que ya no esté?
¿O atarme a su existencia
lejana y remota?

La voz de la victoria
perfora y presume
ingente invitaciones
que clavan por doquier.

¡No quiero que sucumba!
¡Que nunca se esfume!
Yo vivo en la promesa
de cada nuevo ser.

13 de julio de 2009

DLXXXVII.- "Debemos ser avaros como el mar"


Mi mundo se va conmigo:
la plástica ignorancia que no descubriré,
el eje detrimento que quedó con su agonía
-su bucólica agonía pasajera-.

Y cambio estas monedas drogadictas
por el vuelo en el más amplio mundo circo:
que no pueda desafiarme a la muerte
ni a la suerte de los viejos consuelos.

Porque ese que envejece yo seré
y me presento ante la Corte en arrogancia.

Sísifo abandona su piedra en la cima,
el halcón en la sombra,
el hombre que camina
y voy haciendo lágrimas con el licor
que no se acaba nunca.

Llegó la suave y melindrosa paloma
que al arrullar quiere cariño
y al pertenecerme busca.

Quédate conmigo mañana:
será la noche violenta,
la prisión y el arrecife cloroformo,
la nueva voz que parece que perece,
la voluntad de Schopenhauer charlatán,
el azafrán, la amigdalitis y el infierno.

Será la paz de los clamores eternos
y el eterno prometido seré yo,
el orgullo contumaz y refractario,
lo pedestre que hay en mí y me necesita;
y el intento moderado y cruento
por vivir del asco terco y la molicie
que bebía fatigado en el pasado.

DLXXXVI.- Mordida de Pantera


Agua donde flotan
vida y voluntad,
animo y derrota:
todo cae al mar.

No se tranquiliza:
siempre va detrás.
Cuando lo analizas,
quieres naufragar.

Uno disimula,
finge no nadar,
pero te estrangula
la debilidad.

Hablo de la puerca
donde todo va:
ánima siniestra
que nos va a tragar.

Pulga perra neutra,
déjame vivir.
No tengo otra peuca.
Todo es para ti.

12 de julio de 2009

DLXXXV.- Bluscai


Túnel del tren desde el Puerto a la casa.
Voy por mis hijos. Se quiere nublar.
Es el domingo más bello, aunque pasa
algo de nubes por Viña del Mar.

Los niños consiguen hacer que abandone
la vida su peso y la moderación
que uno acostumbra a tener cuando come
de pronto se olvida: la risa llegó.

Pienso yo en esto, mirando a la gente
que vive pendiente de la realidad.
Pero algo me dice que aleje mi mente
de la coherencia y me deje llevar.

Toco la puerta. Se asoma Pedrito.
Me grita: “Papito, ya se despejó”.
Me empapo en el aire del día bendito
que trae a la Nena hasta mi corazón.

11 de julio de 2009

DLXXXIV.- Ojo Piojo


¿Cuántos de los hombres que en verdad se aman,
cada vez que besan o levantan el pulgar
llevan en las manos lo que ciertamente traman:
hombres y mujeres que se dicen amar?

Demos un abrazo con los dedos cruzados,
orden de no pago, que nos van a cagar,
fuego a las promesas con los ojos cerrados:
no entres a la ducha sin llevar tu celular.

Yo a los diecinueve me creía caliente,
virgen y romántico, el pollito bachiller.
Sigo enamorado pero todo es diferente:
tú con su marido y yo con otra mujer.

Cansa la macana de la plana conyugal.
Siga la rutina para ser más fiel:
parto, matrimonio y a la cama, funeral.
¡Cuiden a la mina que, si no, se va con él!

10 de julio de 2009

DLXXXIII.- Homenaje de cariño al melodino genial


Se dedican desde niños a sudar animalejos
que provocan acertijos en el ser de los demás.
Abanicos en desuso que recogen jugando
y que de pronto tienen cientos en volante alrededor.

Se regalan en abismos de espectáculo vibrante,
animados como el ángela peluche de color:
prodigal que son en vida, candileja mirante,
que se guardan una pena en el silencio del rubor.

Se ha llenado de canciones esculturas sinuando,
desde Creta que mirándome la cara quiero yo.
Pasan horas en reflejo reproducto para tantos,
porque es tanto lo que aman que les mata el amor.

Yo he venido al escenario abandonado y vacío
para dar mi testimonio de sudor y admiración,
en honor de ciertos dioses que se alegran llorando
y que han honrado su estadía en el planeta con la voz.

DLXXXII.- Cucurrú Cucú Pop


De hoy en adelante voy a ser el más feliz,
cantando en la vereda sin mirar por dónde piso,
dejando una sonrisa donde hubiera cicatriz:
ungido para siempre imaginando el paraíso.

Borracha serenata con la mano en un farol,
me olvido de la lluvia a medianoche, y desperté
desnudo en la pileta de una plaza bajo el sol.
Palomo pan chiflado y remojado en el café.

¡Señor, no me moleste! Ya me voy a trabajar.
¡Perdón! Mañana es lunes. ¡Qué tontera! Voy a misa.
No sé qué me pasó, pero he llegado a este lugar.
Quería solamente dibujar una sonrisa.

9 de julio de 2009

DLXXXI.- Niegocéntrico



¿Por qué tengo que aceptar como si nada,
sin chistar ni reclamar yo todo esto?
¿Ser el ogro que ahora deja abandonada
las promesas y quedarse con el resto?

¿Avisar para llegar, a la salida del trabajo,
como un simple visitante, a mi casa?
¿Comprobar que todo el mundo por debajo
habla pestes de mi vida hasta en la plaza?

Le comprenden y acarician, como santa colibrí.
Le consienten los caprichos y le compran sus ofertas.
Y me voy con la guitarra sin cerrar detrás de mí
ni las dudas ni las furias ni las cuitas ni las puertas.

Yo no creo haber osado dar jamás razones
que hagan esta pesadilla ni siquiera comprensible,
ni hecho el daño que el destino nauseabundo me propone
sólo a mí, como si hubiere preferido alguna cruz.

¿Pero cuál es el sentido de esta farsa deprimente?
Necesito que haya alguien que me diga la verdad.
Me entregué por once años generoso y tan amante,
que no tengo ni una lágrima ni un sueño para dar.

Un inmensa maquinaria de injusticia sin afecto
cubre toda mi existencia demasiados meses ya.
Lo tolero porque se que nadie es justo ni perfecto
y presiento que algún día mi tormento acabará.

8 de julio de 2009

DLXXX.- Mi Marea Platalea Galáctica


Yo debería practicar el pugilismo sombra,
la concordia, la atracción y los auspicios;
analizar el vuelo ignoto de la luz golondra,
o revelar la inclinación de los alisios.

Debería estar de nuevo justo al medio,
precisamente entre la Aduana y el Molo,
como pelícano creciente, sin remedio,
y ser el Rey de la bahía, puro y solo.

Acribillar la peripecia que me trajo hasta aquí
armar un molde nuevo, una felicia,
y en Arequipa con la bella poetiza, viajar
a Florianópolis o a Gibraltar.

A la Mallorca y conocer su hogar,
cantar amando soledades de Góngora,
o a donde quiera que soñando viva
la primavera del aroma pólvora.

Por predecir cada crecida de la mar farol
y adivinar la posición de los planetas:
dedicaré lo que me queda de fulgor ultravioleta
a la notable y fabulosa mariposa que me amó.

7 de julio de 2009

DLXXIX.- Iros



Entre desiertos calores y playas,
pronto quisiera instalarme allí.
Puede que ahora por fin, me vaya.
Claro que nada depende de mí.

Hace algún tiempo me vine creyendo
que renacía en la luz generosa,
ebria de sombra y de tránsito horrendo,
pero fue sólo pasión caprichosa.

Tiene la historia un extraño ingrediente,
algo que al punto nos cuesta entender,
bella mitad del total de la gente,
vida y memoria con voz de mujer.

Y ahora me embarco en la cruz que promete
nuevas alianzas: yo quiero nadar.
Nadie me ha visto cumplir treinta y siete
libre y desnudo en el sueño del mar.

¡Calma y prospera que hay nuevos amigos!
¡Hijo cansado, no te ha ido tan mal!
Soy el fantasma de un ser fugitivo,
vástago libre de su marsupial.

3 de julio de 2009

DLXXVIII.- Acicatesora Místico


¡Vida y meteoro para el próximo poema!
Él, que está esperando agazapado en mi interior,
es fábula, cigoto, llueventual delirio o pena:
juez que por la noche quiere ser mi redentor.

¡No seré Arriagada sin orgullo, ni Aravena!
Y eso que me brota con estrépito y fulgor
no germinaría si no compro de la buena,
tal como la tierra sin semilla no hace flor.

Algo hay en el aire que me saca del sopor:
viento peregrino que perfumanima y quema,
fuego a borbotones de mi bocalefactor.
Nunca está vacío lo que rara vez se llena.

Nos gusta Cuculí Pop