Cuando llega la noche me digo
"para siempre dejaré de sentir
lo que siento cada tarde por ti".
Despierto cada día y lo consigo.
Pero al rato apareces tan divina
como fabula de pétalos fragantes,
haciendo que mi vida se levante
cual guirnalda de colores serpentinas.
Y me abruma nuevamente la alegría
y olvido de nuevo que debía olvidarte,
me enamoro y vuelvo, por mi parte,
inexorablemente a amarte cada día.