23 de diciembre de 2015

DCCLXXII.- Sambeka


No respondo a las llamadas
urgentes de la policía,
y no tengo turnos de día
ni el domingo a la madrugada.

Hay un jefe que no es tal
porque no me pide nada
y accede siempre a cada
petitorio sindical.

Reclamo si me corrigen
y no doy explicaciones
ni por las absoluciones,
porque nunca las exigen.

¡Que importa la luz roja!
Voy despacio, llego tarde
y me largo con alarde 
a la hora que se me antoja.

13 de octubre de 2015

DCCLXXI.- Mibrú Jalín







Hace que se vuelvan rojas
al verde lo que me pierdo
las ciruelas, cuando me acuerdo
del agua que cae y la moja.


En caramelos de plasticina.
convierte mis pantorrillas:
insultos y pesadillas,
es la que me adivina.


El gato senamorao:
me pide tener paciencia.
De césped y florescencia,
me pongo re colorao.

21 de septiembre de 2015

DCCLXX.- Réplica


Aburrido de tanta pereza,
de horas muertas sin sepultura,
esperando a que llegue la jueza 
para darle algún destino a la basura.



Se los lleva el camión hoy mismo
o saldrán por la puerta principal.
¡Y se asustan cuando sienten un sismo,
como si fuera la pena capital!

La mujer está haciendo el llamado,
mas la víctima no quiere declarar,
porque ama como a nadie al imputado
¡Que esté conmigo en el hogar, mi dulce hogar!

Todo esto es nada más que un juego:
una reina en el caballo y su peón,
simulando un altercado palaciego,
y al final de la partida van al mismo cajón.

17 de septiembre de 2015

DCCLXIX.- Córtala

El transcurso de los años
finalmente es pirotecnia.
La existencia de las cosas,
fantasía intelectual.

El amor que nos juramos
fue una dulce tregua,
pero suena la campana
y ya no existe más.

La piñata más hermosa
es destruida a palos
y el dorado atardecer
se vuelve oscuro al final.

El espléndido panal
no tiene más que celdas
y la magia es otra forma
de mentir genial.

29 de junio de 2015

DCCLXVIII.- @miento


¿Por qué le impides obstinado brillar
con esas negras túnicas de cojo
a la viva y candorosa luz eterna,
cuando cierras frente al mar los ojos?

No puedes ver la solución de los problemas
porque parecen justamente existir
allí en el sitio donde no los ves,
detrás del tiempo que has perdido olvidándolos.

Llevas huyendo demasiados años
de aquella amarga insensata uniformidad,
esa que nubla y arropa a los tacaños
con los que debes cada tarde trabajar.

Vas a la escuela todo el día por primera vez,
y todavía estás pensando en lo mismo.
Así como se visten, piensan.
Del modo en que te miran, son.

Y pudiste haber sido un gran profesor,
un cantautor, un pensador, un poeta,
para instalar en los demás la primavera
y a la crisálida genuina en sus metas.

En cambio, has sido para siempre condenado
a deambular de oficina en oficina,
desnudo allí como escondido vagando
porque no logras habituarte a mentir.

En la mitad del fin del ancho mundoler
hay un eterno pajarito nuevo
al que ya nadie, casi nadie realmente conoce,
ni alcanzará jamás siquiera a conocer.

Una espesa tristeza cada lunes
se ha apoderado enteramente de ti.
Inevitablemente ahora te consume,
porque tienes prohibido sentir.

Vas a vivir durante largos años
atándote al cuello ese trapo pintado,
con el único afán de lucir sus colores
frente a aquella interminable piara.

Estar rodeado de haraganes hipócritas
a los que ignoras para ser feliz,
para pasar inadvertido creyendo
que ni siquiera se fijaban en ti.

Ya no te fías plenamente de nadie,
porque ya no le perteneces a este mundo.
¡Porque ahora quieres entregarte a la dicha!
¡Quieres por fin de nuevo ver la luz!



8 de junio de 2015

DCCLXVII.- Séptima Oriente con Cuarta Sur




Todos los inviernos se instalaba allá
en la extensa explanaba abandonada
donde otro tiempo hubo en la mitad
un aeropuerto perdido en la nada.


Largas hileras en medio de la gente
para subir a un cohete sesentero,
que llevaba dentro casi cientoveinte
pequeños aterrorizados pasajeros.


Era magia definitiva y fundamental:
los que lograban entrar, veían
bajo una pantalla, que pretendía
ser la ventana, al infinito y al capitán. 


Iba de espaldas y delante de él
había un set de controles pintado
brillando, y a través del decorado
una vistosa transparencia de papel.


El irresistible universo aventurero
de un superastronauta de feria, .
por entradas que le daba a la Delia
su pololo, que era el carnicero.


Un mariconcito gritaba febril,
que ya estaba muy nervioso:
"Toa' la hora que están ahí",
decía delante de nosotros.


Esto lo sabe solamente el que sabe.
Pero recuerdo que al final ni subimos
porque la fila para entrar a la nave
era terriblemente larga y nos fuimos.

6 de junio de 2015

DCCLXVI.- A sol y sombra


Hay un Borges ignorante que me irrita,
en este verde rectángulo de pasto,
me llama iluso, cobarde y nefasto
sólo por ver así correr la pelotita.

Que, fumando del opio del balón,
yo retardo las "Grandes Reformas",
que así permito la mentira y las coimas..
¡Debe ser mucho más huevón que yo!

¿Acaso cree que comienzan a robar
sólo cuando hacen sonar el silbato,
y hasta que para de moverse la de trapo,
que grito gol y se me olvida la verdad?

En los tablones de los campos deportivos,
(que no en las aulas de los pulcros salones)
revienta el alma del proleta y del bandido:
¡También se juega a la pelota en las prisiones!

El que se indigna sólo frente a la pantalla,
y vive terco prisionero de la red social,
puede llegar a ser el Rey de los Canallas.
¡Que no se meta en esta Fiesta Universal!


24 de mayo de 2015

DCCLXV.- Guanabí





Yo quiero ser eso que tanto persigues:
ser siempre el siguiente mes del calendario.
Buscar en la vida de Silvio Rodríguez
el sueño imposible, cual revolucionario.

Amar en la cumbre del viento dormido,
de nuevo y despierto a la vida en tu honor.
Ser una vez más lo que nunca había sido
y hacer sin saberlo curioso el amor.

Yo quiero morir veintisete veces veinte,
atado al eterno, relativo y especial.
Y quiero ser ese almanaque final
que lleva en la tapa la risa de Einstein.

Viajar hasta el hondo cuasar más brillante,
buscando el origen de todo lugar
en una carabela camino al levante
del cielo que brilla de noche en mi hogar.

Yo quiero volver a tener una vez más
seis años, dieciocho, no sé, veintitantos.
De la vida eterna, tan sólo un adelanto.
Yo quiero ser la calva de Joan Manuel Serrat.

Flagrante imposible en la azotea más santa
de todas las ciudades que no he visitado,
tocar para siempre con la uñeta que canta
mi guitarra perfecta en un desnudo enamorado.

Yo quiero ser siempre el mejor profesor
o ser ese alumno que fue mi papá.
Ser algo, tan sólo un poquito más santo
(o al menos inundar al país con mi candor).

Yo quiero ser siempre y el mismo que fui,
soñando la noche con Jesús de Nazaret,
que espera su arresto en el Gentsemaní.
Yo quiero morir y nacer otra vez.

Bailar con mi amada dulcinea mentirosa,
burlar a la muerte y decir embriagado:
yo siento la pena más grande y dolorosa
que cantan los tangos más desafinados..

14 de mayo de 2015

DCCLXIV.- La Nona


Dulce como el vino
junto al velador.
Juega en el casino:
no hay otra mejor.
 


Cuenta los peldaños
en cada lugar.
Duerme con los años:
ríe hasta llorar. 


Ronca como uno.
Ama a Montaner.
Sirve el desayuno.
La Niña Mujer.


Ahora, más vieja
-más lenta al caminar-
su voz me aconseja:
cuidado con el mar.


Quería, en su día,
por ella cantar
sin tono, la armonía
de todos los demás.

13 de mayo de 2015

DCCLXIII.- La Piedra Angular



No quiero ir a sala.
Se me cae el Saf.
La gente es tan mala.
La voy a acusar.

Hay dos funcionarias
que me tienen loco.
El resto son parias
terriblemente flojos.

¿Por qué lo citaron?
¡Que espere en el hall!
Llamamos a paro.
Nos vamos al mall.

A veces me absuelven.
Las más condené.
No cumplen  y vuelven.
La culpa es del juez.

La idea es que exista
Fortalecimiento
o te abro otra arista
sin remordimientos.

29 de abril de 2015

DCCLXII.- Tapado de pega


Cada día diecinueve,
plata viene, plata va.
Todos hacen lo que pueden.
Todos tienen que pagar.

Pero existe un abogado
que se cree superior
y desprecia en los juzgados
al colega defensor.

Mira mal al funcionario
“de otra clase social”,
pero es tan asalariado
como todos los demás.

El no saca la vuelta
cuando llega “a trabajar”,
cuando nadie se da cuenta
y se larga a vitrinear.

Porque Él no cumple horario.
Porque es Autoridad.
No conoce al vecindario.
Es la Piedra Angular.

27 de abril de 2015

DCCLXI.- Musical Buco


Todo el mundo niega las platas truchas.
Siempre acaba siendo la culpa del chofer.
Si uno dice ¡Basta!, nunca te escuchan.
Y nadie te lo quiere reconocer.

"Yo no te venía ni conduciendo".
"No te acepto ná la responsabilidá".
"Mi crío nació bueno, lindo y tierno
peró teló corrompe la sociedá".

Pobre soy a veces, pero bien honrado.
Son esos vacíos de la ley veintemil,
que van y lo tientan de puro angustiao:
son esos cogollos del mes de abril.

Y ese ladronzuelo de cuello y corbata
te paga la fianza y libra feliz,
pero uno nació pobre como una rata..
Esa es la Justicia de este país.

5 de marzo de 2015

DCCLX.- Descortestarudo



No quiero perderte:
no tengo la edad.
Prefiero la muerte
a dejarte de amar.

Quisiera estar sano
y el mundo a mis pies,
tomarte la mano.
Tener veintitrés.

Pero es un instante
que no volverá:
mi flor delirante
tomó su lugar.

Mas tengo la suerte
de no claudicar.
No voy a perderte:
soy ola del mar.

4 de marzo de 2015

DCCLIX.- 1981


Tenía doce calas de latón forrado:
y la celeste casaquilla del dragón.
En cada uno el rostro pálido pegado.
Son futbolistas de Tarapacá.

En el Colegio York había una tranquila sala
con un inmenso planisferio azul
y allí la profesora Salomé me hablaba:
“Cómo es que sabes tantas cosas tú”.

Había un plátano oriental en el camino
que se metía en mis pupilas al atardecer,
y por la noche me miraba el Camilo,
que no sabía si reír o comer más puré.

¿Dónde era el aire que veníamos cantando?
La casa fría de Maravedíes,
el patio mínimo, el pasillo, el árbol
y el viejo caqui que jamás olvidé.

18 de febrero de 2015

DCCLVIII.- Tonterita


Cuando llega la noche me digo
"para siempre dejaré de sentir 
lo que siento cada tarde por ti". 
Despierto cada día y lo consigo.

Pero al rato apareces tan divina 
como fabula de pétalos fragantes,
haciendo que mi vida se levante
cual guirnalda de colores serpentinas. 

Y me abruma nuevamente la alegría
y olvido de nuevo que debía olvidarte,
me enamoro y vuelvo, por mi parte,
inexorablemente a amarte cada día.

Nos gusta Cuculí Pop