31 de agosto de 2007

CCXVIII.- Llareta Calamina Despoblado



Nuestro dolor del que se oían sonatas,
hecho poema es funeral en el desierto,
no queda nadie y la mujer por el camino
se fue llorando en epitafios de fuego.

Ahora me voy a proscribir los campos,
a desatar toda mi maña en hecatombes,
porque ha quedado la ciudad abandonada:
considerable mineral del siglo viento.

Nadie olvidó siquiera cargas ni saleros
y un surco nuevo nos ocupa en su labranza:
somos del dueño de las cosas muertas
y viviremos para siempre en ostracismo general.

29 de agosto de 2007

CCXVII.- Estimúlame Potoca Naranja


Se despierta en mí tu coro lánguido carioca
y la tatiana majestad con que parece brillar
el arado jalapeño en mi sonar sencillo
que es el vino y el deseo que no logro contener.

Caprichosa y desnuda clorofila buscaremos
la vigüela en mi acicate caporal magnificente:
vigorinas ultravoces de mi cálido motor:
la quirina que algún día yo por fin conocí.

Que es el tímido aliento en mi candor de pajaritos,
grillo mínimo y provocas la libélula a vivir.
Porque angelinas tú casi todo lo que tocas,
le aseguras a mi trigo un harinoso porvenir.

27 de agosto de 2007

CCXVI.- Senderito Culminar Animante


Llega el ripio acontecer perenne
al foro lento y principal del día frágil,
lo que el hirsuto manantial crió
y que de niño taladrar vivió la gloria.

Es la desdicha en intrincado litio neutro
de mil segundos al calcídico noble
y la fiesta voluntad que no quisimos,
ni familiar ni asimilar por un instante.

Tímido y ventisca que mirándonos en él
es fiereza y ligereza sin acorde.
Malva caprichosa estrepitosa densidad
de gutural y sin sentido ralo sangre.

La natural que caminamos juntos,
su crepitar desconocido y talante,
es obituario que ninguno leyó:
ennegrecida marival y cobarde.

CCXV.- Fábula plural de ti


Hubo cierta vez en mi aventura
una admirable niña clara del pilar,
la primigenia que sentíase llover
y, desde luego, más ingente trinar.

Era el abismo en que perdíamos la luz
y la palabra fidedigna y novedosa:
era el saludo que se oía en los mercados
y en los más íntimos resortes del mundo.

De fuego intensa ninfa mente trinidad,
la suya es toda luminosa y rara sed,
que fue la amiga mal llamada de la noche
por dar a luz a un ser dichoso y vital.

Su livio vástago destino que gritaba,
porque nacía para siempre el día más,
en que brillaba un tibio sol solemne:
sumo placer de fuente quieta nidal.

El facundo colibrí en que no hubo sombras:
tan sólo un largo acontecer de luces dignas
y fue el celeste más intenso del verano,
aquella pausa en que nos fuimos sin saber.

24 de agosto de 2007

CCXIV.- Lámparaniño



Movimiento de agua blanca procelosa y verde:
frío arcángel testarudo, poderoso vendaval.
El pelícano y la espuma de las playas del planeta
fue cubierta flor de peces que te siguen sin mirar.

Delgados como el prófugo convicto de mareas,
se persiguen como escualos en el viento de la mar.
Capitán y amargonauta de mi bergantín celeste,
que hizo frío y caracola y congeló sin desnudar.

Exasperas el rotundo y primoroso sin sentido
del lejano y temeroso amanecer de las gaviotas:
has venido a dar tu arena tibiamente y pululando,
cual frecuentemente nubes que despiden sin olor.

Puerto mudo, agosto crudo, que no quiero caminar
por el circulo parido que una noche naufragó.
Algodones diminutos y gorriones de calipso
en el ámbito del mundo y en la pérgola naval.

CCXIII.- Sereno Dinosaurio y Remolino Pulga



La alondra pendenciera me mantiene alerta
y, desigual que asusta, se apodera de mí.
Abunda su inexperta cacatúa mixta,
collar incorporado e inundación hasta morir.

Al pretérito imperfecto lo destiñe la sangre:
mi preferida sucia que marea y se va,
fatídica y bendita, me arrebata el alma
y deja sólo viandas que yo mismo elegí.

Para volver atrás y averiguar tu mundo,
por extinguirme, busco un sacrilegio en ti,
su quicio más estricto y no lo encuentro nunca,
lo básico y lo crudo que no puedo fingir.

El péndulo timón que ni yo mismo controlo,
me pide que te ame y te deteste a la vez.
La voz de la arrogancia en mi camino solo:
se pone mis zapatos y me obliga a vivir.

23 de agosto de 2007

CCXII.- Galáctico Calor Ficticio


Hoy se acaba todo lo que un día quisiste,
termina para siempre el sueño tierno, amigo,
del canto fabuloso que elevabas compañero
al gran amor pacientemente grato y femenino.

Tú querías el trino de las claras mañanas,
la primavera noble del lirón calipso
que perdurara largas hogareñas dichas:
campanas de una fe que no requiere testigos.

¿El cielo era cobarde y nunca nadie te lo dijo?
¿La estrella congelada huyó de todas maneras?
¡Es bruma inexistente porque nada has tenido!

Porque este es el planeta de los ríos fijos,
su marcha entre millares de dichosas praderas
fue sólo viento seco y pura sangre de granito.

22 de agosto de 2007

CCXI.- Libra Merodea



Hay una ramera que se mete de noche
indócil en mi cama de sabbat,
vendiendo dulcemente leña seca,
lleva dentro un amistoso calamar.

Yo rechazo aquel estío desde el alma
y la vileza de mi holgada madurez:
vida triste acomodada y dependiente.
No la quiero ni la voy a defender.

Habita en mi morada un aberrante plenilunio,
y las hienas se solazan en mí,
con el cuero de mi amargo infortunio,
anaranjado, maniatado y caprichoso corazón.

Soy la carie, el nubarrón y la sutura,
soy espasmo y venenoso cascabel,
soy la mácula rabiosa que una fiera
llueve razas por el mundo desde que éste se fundó.

21 de agosto de 2007

CCX.- Nos amarán porque han venido al mundo


En cierta parte del abismo quedan fieles,
que pignoraron su ventura al diablo,
movilizando centenares de galeones,
y así acreditan su poder sobre la Tierra.

Fidelidad a toda prueba que enceguece al tiempo:
adminículos perfectos radicados allá lejos,
que algún día volverán queriendo fuego,
pidiendo vernos sepultados para siempre.

Pero ahora somos de la vida en plenitud
y viviremos entre mil ornitorrincos,
cuidando huevos bajo un trópico pantano.

Serán polluelos que algún día, al ver la luz,
abrazaran nuestra barriga con ahínco,
pidiendo teta porque somos sus hermanos.

20 de agosto de 2007

CCIX.- Yo era un muchacho tranquilo


Yo más peces en el agua que pescados quiero ver:
soy un ámbito moroso y poca cosa destinada
a la rosa fierecilla y calculada que
nunca logra ver al alma luminosa crecer.

Quiero hacer de mi existencia un pozo mozo y curioso,
la sonata que se escuche en mi interior de pus:
algo enteramente nuevo y sin sentido común.
Siempre hay algo que se muerde en nuestra piel.

La mujer que se desnuda vacía
en su lento despertar eterno,
nunca ha visto a su progenie mecer.

Prodigando siete pláticas al día,
al moro toro que es un ogro sin cuernos,
de talante cavernario, se lo lleva el tren.

16 de agosto de 2007

CCVIII.- Intermitente Carcajada Maldita



Ese reír que no detuvo su fragua
ni entre nosotros ha bajado la voz
por un instante siquiera, nos da tregua
cuando a veces nos permite soñar.

Yo recuerdo aquella tarde de domingo,
llena de besos que no duermen jamás:
nos arrullaba la pena más feliz del olvido,
tan febril que se agazapa, y era dueño de ti.

Mas de pronto una mañana ese ruido
de adúltero payaso se desliza corriendo
y nos devuelve como espuma su rostro:
la perfidia que se ríe llorando de mí.

14 de agosto de 2007

CCVII.- Caramba Cariño Carácter



Mi radiante es quisquillosa y molestosa piñata.
su latina amiga nieve no me quiere mirar:
beneficios que han llegado a fabulosas comarcas,
vigorosas tiranías y al rubor felicidad.

Por no haber vivido siempre en primavera todo el tiempo
sin poder amarnos antes en la extensa multitud,
mi azadón que no te quema ni te inflama tiernamente,
fue a parir un guiño solo, incariñosa mujer.

Si te anima gratamente la floresta y la dicha
cuya fuerza trina y canta al condimento de la miel,
sé la fábula pacífica que todos los días
vive ardiendo en mi oro tímido por siempre jamás.

13 de agosto de 2007

CCVI.- Orema


Menudos truhanes que se alejan de nosotros:
las numinosas criaturas de aquí.
A toda prisa se desbordan como ratas,
y divertidos, asquerosamente van.

Son elegantes, son orates nulidades
de vida mantra y, confidente, me fui
hacia un recinto de ladrones aspirantes,
de comadrejas policías, sin amor.

Por donde llego yo, nacido en tulipanes
y, convencido en mi papel de farol,
voy asumiendo comedianamente faros
de cada puerto, petulancia y sal.

De criminal, de cazador, de cuba rancia:
mi nubia patria es la palabra sol.
¡Y todo el mundo a la pared! ¡Silencio!
Comiso todo y se lo lleva el mar.

11 de agosto de 2007

CCV.- Así, sencillamente los dos


¿Y si descubro yo mañana quizá,
como jugando, margarita de pronto
a esa maldita cruel que llevas dentro?

¿Si por acaso te veo siendo enemiga,
toda canina, descontrol y purulenta
en horroroso comatoso quejido,
esa que no debieses ser jamás:
fiero rugido incontenido y violenta?

Yo le diría tremebundo a los vientos
"Ella ante todos sin pensarlo me falló".
Y así serías para mí nuevamente
lo que por siempre sigiloso te fui.

Tú me echarías de la casa indignada,
tú, condolida en la mitad de la plaza,
donde ese humilde conurbano te ve
y yo le digo así de pronto ¿para qué?

Será el maldito destino que me lleva hacia esto,
no sé,
pero si habré de caer yo guardabajo de pronto
y por sentirme llorar que todo al fin terminó,
no me bastó desesperado previendo,
dormido miedo que empinase por completo mi piel,
y levantase peligroso mi mano,
y nos buscase la paciencia en el cielo,
y me dictase lo que acabo de escribir,
y yo te digo perentorio ¿para qué?

Después de todo, pienso luego ¿para qué?

10 de agosto de 2007

CCIV.- Cobardesnuda


Yo no puedo liberarme esta vez.
Vivo signos del demonio nevado
en el infarto más recóndito y soez
de aquel infame cuculí corazón.

La sutura lleva cuervos aquí dentro
y llora herida una galaxia portentosa:
su profundo congelado desvelo
ha parido la nefasta mentirosa.

No hay naranjas, no hay juguetes.
Ya no quedan personajes que sonrían.
Y ha venido aquí a instalarse de pronto
un desierto deplorable de prisiones.

Yo miraba a la desnuda celosa
que sonreía dulcemente para mí.
Voy ahora a despertar por fin de todo.
Yo ya no quiero perdonarme de ti.

7 de agosto de 2007

CCIII.- Periplo


Convengamos como buenos caballeros
que conociendo todo es crítica misión,
todo lo grato y cada estético silencio
lleva en un ancla su incomúnicavision.

Soy origami, trompo místico y pirueta
de maravilla intensa alumbra animidad.
Si es amarillo lila o mínimo calipso,
tu no adivinas su periculosidad.

Esa moza cosa añosa y rencorosa, sin maleza,
fue gocirio de cometas y en el aire, su nidal
novedosamente fijo y raro viento, vino a mí.

Lino enjambre fino abierto de palomas y promesas,
mi aventura que perdura en una orilla al caminar:
regocijo en primavera y noche lenta que viví.

6 de agosto de 2007

CCII.- Desafiante Fría y Mágica Premura


Vive el poeta que me ha sido más amable
en la miseria que se adueña de mí
y la libélula antiquísima y cobarde
me fue archivando su poema universal.

Esa palabra me subyuga todamente
con siete náufragos de muerte natural
y acaso todos los que un día no me vieron,
porque yo tengo ese defecto, mentirán.

Por encontrarla comedida en su portento,
yo di magníficos primores, mucho más:
aprontes áuridos, que nunca pude verla
y todo rígido fui mágico valor.

Hace unos días cociné mar de prisiones,
quijotes amplios y, llorando sin parar,
mi arroz amable que prefiere cama pobre
fue al mediodía dormilón felicidad.

Una mendruga que no quiero conocer,
su cavernícola pomaire me circunda:
mi cielo estrépito se poza mariposa
y bebo el jugo del pomelo sin final.

2 de agosto de 2007

CCI.- Cástida Arrojaula Matriz





Alicia de la luz que reina y flora.
Confábula maroma luna piel salud.
Proclívida marión, alrededor pastora,
de inménsido derroche claro y pendular.

Teruca de la malva primavera mía.
Abrigo y comediante duna cápsula pilar.
Enérgica perfuma curvilínea y fría,
de lángulo, fatídico y talado pulmón.

Libérame de tu argonáutico chillón
-es táurido y limítrofe su mal rugor-,
ciñéndote a la mar tu desnudar de leche
y cuasivirgo mora latigazo en cruz.

De modo que sea todo fino y afectido
lo mántrico que es rubiamente azul amor,
pervérsida conmigo y fulminar serena,
mi mano, mi armonía en soberano corazón.

1 de agosto de 2007

CC.- Alguien en la vida



Encumbro y libro dulcemente la hoja seca
que se confunde en tu arrebol
de amada paz,

para arrimar su amor ingenuo de cometa,
de anfibia lágrima
en mi sínodo febril.

¡Manada grácil
de millones de elefantes!
He desplegado acongojado
mi mantel.

He decidido todavía no ser ángel,
para estar preso largo tiempo
y no morir.

Soy orgulloso brillo anhídrido,
no fétido,
crecido espléndido
y diamante natural.

Callado nieto, parsifal de obra completa.
ingenuo cándido
romántico y tropel.

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