31 de diciembre de 2008

CDLXVII.- Non Credo


Mi noble esperanza inconstante y baldía
no acepta por nada las cosas como son,
ni palabras acaso, ni sucesos de mentira
y se opone tajante a la crucifixión.

Milagros no compro si ocupo la ciencia
que sirve de mucho, que escéptico soy
en obras de culto sin perseverancia
y espero bien poco en la resurrección.

Que me es inseguro el concepto improbable
de Dios, por lo mismo también debe ser
entero increíble e inexacto, cual fraude
y acaso por eso no tengo esa fe.

Que nadie tendría esperanza sin juicio
en los hechos futuros, seguros y ciertos:
que nada me es claro, que todo es absurdo,
aunque a veces parezca que reviven los muertos.

30 de diciembre de 2008

CDLXVI.- Es justo y necesario


Ninguno cree mucho demasiado en nadie
y pocos finalmente se confían en Dios,
que esa larga caminata navideña por la calle
sólo al cura y a la hermana plenamente convenció.

Comienza el verano y diciembre termina
en el patio nocturno que el mundo olvidó
y llegan de improviso pidiendo los deseos
porque pase el año pronto, que ya todo pasó.

Las viejas decían que -con mucho gusto-,
el que viene será claramente mucho mejor,
siempre y cuando den las doce y justo:
cuando doce campanadas dé el reloj.

Yo conozco un primo mío que se alegra
y a una viuda que no para de llorar,
pero todos, casi todos con locura,
hacen algo un poco loco sin dudar.

A las doce de la noche cuentan plata
o le dan a la manzana buena circunvolución
y colocan en la puerta una maleta
que asegura la fortuna plena y multicolor.

Vendrán de una sortija dorada en la copa
varios meses llenos de prosperidad
y en ollas de lentejas, al subir de la escalera,
viajaremos hasta al cielo y mucho más allá.

Que dé vida y pura magia a tus deseos por docena
un granito de uva verde por talán,
y que linda esté servida toda mesa en cada cena
tras pararse, sentarse y volverse a parar.

Llena, Nena, tus zapatos de dinero
y el grabado de tu amado pon atado en un listón,
apretado y perfumado allí en tu pecho
con un hilo del color del corazón.

Escribe en un papel las porquerías rotas
que se lleva el 2008 al funeral,
las traiciones y las penas, las derrotas:
luego arrójalas al fuego de la noche final.

Al besar ruidosamente las campanas a la luna
echa un vaso de agua helada al más oscuro callejón,
y así alejas de tus ojos el dolor y la amargura
con las piedras del dinero, la salud y del amor

Limpia y adorna con espigas la casa,
y enciende las velas para cada ocasión:
azul era la paz; amarillo, la abundancia;
de naranja, inteligencia; y toro rojo, la pasión;

En todo rincón de tu humilde morada:
pon anís, clavo de olor, azúcar y canela,
un pastel amarillo con monedas separadas,
dorada la vajilla y escarlata las velas.

Hay que usar esta noche un calzoncillo nuevo,
una tanga, una braguita, un short:
para hallar a aquel divino y eterno amor aventurero :
rojo fuerte y de furioso terciopelo color.

Y yo quiero ver que estrenes el pálido tul
a través del espejo, brindando en el baño
burbujas de champaña que nos dicen salud
porque al fin se va este viejo y condenado año.

28 de diciembre de 2008

CDLXV.- Vino de la Casa


Hay una elefanta de luna y esperanto
ridículo peinado, colmena, vida y canto.
Me sabe a Carménère y a Sauvignon, Pinot,
su lirio despreciable y a todo pulmón.

Licor de tono ingente y café con maldición:
tan grave y delincuente, sin rehabilitación.
Es águila y anguila deforme y ficticia,
su piélago de impétigo mal gesto burlón.

De cándido tatuaje en azul que era carnada:
mi copa de vino con llave de sol.
Rosa amada moza que es diosa y camarada,
fecunda, miedosa, fogosa y feliz.

25 de diciembre de 2008

CDLXIV.- Abstinencia Cordillera




Cuando inmensamente en ella era mi mente,
pretendíamos desnudos una muerte senil,
como en águilas de etcéteras infibios volando
yo también era un coleóptero feliz.

Y no quiero que lo tomen a mal:
la necesito, la recuerdo y cuando viene,
donde hay trenes, caminamos hacia atrás,
me hace falta su presencia en los andenes.

Me hace falta la mujer acorralada
de claveles en el patio interior,
cual anímica marítima rodeada,
me hace falta su tabaco en la prisión.

Fue hace mucho, mucho tiempo y me hace falta,
su amarilla elucubrina, serpentícula cantanta,
sin almohadas, ni collares, ni teléfonos ni manta,
toda mínima, perpetua leve círcula y compacta.

24 de diciembre de 2008

CDLXIII.- Un catecú menos


Desperdigado urgentemente apaciguando
el contenido de la lucha diaria,
de elaborada axiología rota,
seremos polvo mota a mota y vida agraria.

Donde se cruzan diariamente
los apóstoles de Dios,
en ajetreo incesante y bacinicas de a dos,
su cruz de gala.

Con los que tocan a mi puerta
y me seducen
hechos vanas palabras
que la luz regala.

Yo digo no.
Digo mañana,
y a veces corro la cortina agazapado,
amanerado detrás de la ventana.

Es la pasión que hace llorar
de redentor que va a morir,
semilla pérfida que intenta parar
mi furia alérgica no quiero ravotril.

19 de diciembre de 2008

CDLXII.- Último Ancestro Común Universal



Se esperaba en el despliegue uniforme
del gracioso acontecer del universo,
una fuerza mantenida y robusta
aplicada permanentemente
sobre el quieto contorno de las cosas.

El deseo inclaudicablemente,
su continua evolución que nada cambia,
que es prolífica marea y continúa,
no ha dejado la promesa sin cumplir
y persiste como el vértigo y la historia.

18 de diciembre de 2008

CDLXI.- Retro Ceder Mitaño



No quiero presidir,
pagar, ni ir adelante,
tampoco sufragar,
para eso está la gente.

Volver para nacer,
sentir por un instante
la plena libertad
ahora como antes.

Recuerdo que en Vivar
velaba yo inocente,
oculta en un lugar,
la luz intermitente.

Me fui para volar,
perdido en la pendiente,
de espaldas a la mar,
eterno navegante.

Pero hay a quien le da
lo mismo exactamente,
suplir o titular,
amar o displicente.

Dejar que el año pase,
vehículos ahorrar,
la noche en el hogar,
la moda indiferente.

Hoy día voy a atar
el tiempo en una jaula
y voy a echarlo atras,
de viaje penitente.

16 de diciembre de 2008

CDLX.- Incontenido de Pajaritos


Al niño gato que no cela ni caza,
a la señora que no sabe complacer,
al pasajero silencioso y absorto,
huraño, roto, abandonado en el andén,
le hablo de motas de polvo, volante risueña,
mareo que turbia provoca la suave
pimienta farola rasante del sol.

Y no me entienden, como nadie me entiende.
Miran el hondo calamar de su papel,
rol asumido en la memoria de la gente:
que nada cueste y lo que cuesta a su nivel.

Al aguacero no lo llamo por su nombre:
viruta o lágrima; ni fiesta a lo que fue.
Mi anaranjado tulipán de las palabras
no me pregunta cómo canto y para quién.

No logro dar con el arsénico que mate
a la repleta bola inquieta cardinal:
su coro pica mi garganta. Hago lo mismo,
siempre lo mismo, no me puedo contener.

14 de diciembre de 2008

CDLIX.- Ahora puede apagar el equipo


Ya estás aquí y yo no lo había notado.
¡Es tu existencia ese milagro redentor!
Porque callando me había quedado
en soliloquio frente al ordenador.

No la irreal, sin aventura humana,
virtualidad sin tierra firme va a sanar.
Vamos andando codo a codo esta mañana
a la elegante vida mística y plural.

Ya me he quitado la escafandra pegajosa
para salir cual elefante de monzón
a aquella pura superficie calurosa
que se agiganta dentro de mí.

Sé nuevamente la pasión, la fantasía,
que estoy atento y vivo sólo para ti.
Si me arrepiento, me levanto y te busco.
y nada encuentro porque ya te perdí.

13 de diciembre de 2008

CDLVIII.- Lloremus


Memorial de la culposa y temerosa pereza
para ser cada semana nuestra hermana desden.
Fue la dama sempiterna, fueron vírgenes necias,
fue mi prima tan fogosa a la carroza sin sosten.

¡Qué floja conmemora su indolora proeza
cada día del sol en el laude y en la mesa!
La reina cavilosa, la Santa Madre Iglesia,
la flora más inocua, con toda la riqueza.

Santo Dios camina haciendo ditirambo en seis figuras
con el oro moro poro que convoca a cada fiel.
Y a la boca mueca toca poca presa ni ternura
porque a todos no ha llegado tu cordero. Amen.

11 de diciembre de 2008

CDLVII.- Santurrón de Maní



No practico lo que mandan desde arriba:
soy traidor que por la borda fue arrojado,
que sobrevive en un madero a la deriva
como galeote bien sujeto y predicado.

Por eso no hago de la suerte suplicio:
mejor rechazo esa maldita bendición.
Aborto y cargo a mi querido angelito,
que por el resto de su vida ya murió.

Pero la muerte se me hace imposible,
de modo entonces que sigo adelante,
cual Nazareno parlantemible,
sobre un ambón de terciopelo itinerante.

10 de diciembre de 2008

CDLVI.- Siempre después


Sé que nunca va a llegar el día:
esperaré tranquisentado, solo
a la mañana siguiente y todavía,
eternamente seguiré esperando.

Y me dirán de nuevo todos juntos
por alegrarme que vendrás, que volverás,
que cumplirás esa promesa dorada,
si no mañana, alguna noche o después.

Tú más allá del horizonte indeclinable,
amiga náufrago, mi todo corazón,
el compromiso de serena paz futura,
mi flor desnuda, etermitente y porvenir.

Seguramente yo estaré otra vez mirando,
desde la playa en impaciente pulsación,
vacío, lábil, aterido y cansado,
pero creyendo que has llegado por fin.

8 de diciembre de 2008

CDLV.- Una vieja canción olvidada



¡Mariana, ven! Acércate.
Ven, que la noche se ha portado bien.
Ven que en el cielo
ya no caben más estrellas.

Mariana, ven, confía en mí,
siéntate a mi lado y cuéntame,
dime si la muerte es un lugar
o sólo bruma en desconsuelo.

Yo no le tengo miedo al cielo.
Yo no le tengo miedo al mar.
Yo no le tengo miedo a nada,
ni a la vida ni a la muerte.

Yo no le tengo miedo a nada.
Sólo quiero descansar
y vivir en libertad,
y vivir, amor, en libertad...

¡Mariana en libertad!

5 de diciembre de 2008

CDLIV.- Ni el mejor orador conjugar


Yo la encandilada gota que arde quise
ciego derramar como postrer latido
música torrente y melodía sangre
fuego inútilmente que hizo escoria de mí.

Tiempo pasajero que al final de ti
me aleja cabizbajo dolorido y es
viento no perfume ni talán de cada
nuevo amanecer que no estaré contigo.

Lágrima suplicio del deber no somos
esos que hace tiempo se miraban niños
hechos de una rara coincidencia o luces
que hacen del camino un desvarío placer.

3 de diciembre de 2008

CDLIII.- Ven y siéntate



Si se trata de pedir,
no hay amigo que nos cuide,
que no dé parte de sí
cuando el otro se lo pide.

Porque un día nos amaron,
nos dijeron el secreto
del eterno ser humano
que llevamos bien adentro.

Lo que alcanza para ti,
se comparte y no se niega:
es la magia de vivir,
es nuestra naturaleza.

No es un gasto adicional,
no requiere ni colecta:
con el vino y con el pan
nos sentamos a la mesa.

Unir el almuerzo de todos
en un solo y sencillo almuerzo:
compartir la esperanza común
de paganos y conversos.

CDLII.- Plan Tatú Color Alelí


¿Por qué daría de mi suerte arrinconada
lo no que tengo, por haber nacido allí
donde su fábula pasión desesperada
fuera la luz de una presencia silenciosa?

Es que me fui.

Me dediqué yo al precipicio más infame,
de no vivir para dormir y soñar,
sin olvidar ni recordar: no amar a nadie,
que solitario o solidario, daba igual.

Pero una noche descubrí con asombro
que del rubor de su mirada iba a nacer el color
con que pintose una libélula en el hombro,
y me lo ha dicho alegremente con urgente calor.

Yo volvería

Yo dejaría de su voz aquel recuerdo,
que me ha alejado de otras vidas, y la gente
dice de mí que sólo de arrepentimiento
al fin y al cabo no se puede vivir.

2 de diciembre de 2008

CDLI.- Haz que parezca un accidente


Esa jueza de mierda se tiene que joder.
Llámate a la prensa. ¡Tenía que ser mujer!
Es bueno que comience la radio con tu voz.
No quiero que se piense que a nadie le importó.

Cuidado con la gente: que no vaya a saber.
Preocúpate de verte muy serio en la TV.
Ahora, si consultan quién fue, tú sólo di:
“No acepto más preguntas” (que no se hable de mí).

Tenemos que cuidarnos. Me tienes que cubrir.
Yo siempre te respaldo. No me mires así.
La culpa es de los diarios. No saben informar.
Instrúyete un sumario. Después se va a olvidar.

CDL.- La Jauría


¿Qué querrán decirle como tontos
al mestizo vagabundo que se va?
¿Se molestan porque mea los troncos?
¿Les irrita acaso verlo caminar?

Han salido con dinero a todas partes
en la calle principal de la ciudad.
Compran cosas porque están felices:
¡Todo sea por la blanca navidad!

"Es el mito del ladrido de los perros",
yo les digo enfurecido caminando,
distraído por la calle Libertad.

"Es la fuente de la amarga multitud",
que la gente se aglomera por la tarde
y cuándo compran, llega la felicidad.

1 de diciembre de 2008

CDXLIX.- Algún día entenderás


Balan caprinos sin ubre,
de plasticolor: tienen sed,
cual rocas en fraude, me cubren,
como lento de la piel.

Marioneta urgentemente mía,
cavilosa, peligrosa al caminar,
curvilínea, muda rima fría,
incoherente y bifocal.

Anaranjado de algo físico y deforme:
suplicio fútil y de almácigo bastón,
que va detrás, que su presencia me hable,
sentido fétido y a todo pulmón.

27 de noviembre de 2008

CDXLVII.- Cheque pal 19



La plata que no tengo,
ayer te la pedí,
mañana la devuelvo:
no sé sobrevivir.

No puedo controlarme.
Mi mundo ya no está,
mi carro, mi dinero,
mi fe, mi voluntad.

No tuve nunca juegos,
ni bici, ni patín,
porque al viejo pascuero
jamás me lo creí.

Me faltan cuatrocientos.
Anótame esto, Juan.
Puchito pal receso.
No tengo ni pal pan.

Amigo no te miento.
Te pago antes de abril.
Repacto el dividendo.
Dejémoslo hasta aquí.

25 de noviembre de 2008

CDXLVI.- Mi caldo pantruca y tu espejo detrás


Yo venía a confesar que fui soberbio,
que huraño, crítico y pedante: fui servil.
Pero te hallé con una paila y cuatro huevos,
llena de risa y ya no supe qué decir.

Cómo extraño tu extraña planicie pradera,
de manto caliche y figura pascual.
Me llora tu cara de adulta cansada
y larvada pereza: no quiero ya más.

Para atar en un ramito de congojas moradas
el esfuerzo que supone tu existencia para mí,
soy la máquina marea caudalosa inesperada
que te mata cuando duermes y que quiere vivir.

22 de noviembre de 2008

CDXLV.- Crimpunidad



Acaso sea mi dolor tan sólo pura insensatez:
quizá no deba justo ahora preocuparme yo tanto,
simular o claudicar y hacer de toda esta podrida
pestilencia, una terrible fantasía sucia y cruel.

Voy a cumplir estrictamente aquel sagrado mandato
que me obliga urgentemente a defender al peatón,
al pequeñuelo que clamando justicia
deposita en mí su grito de tambor retribución.

Pues todo cae ante su viento poderoso,
y los altares imponentes de la Santa Libertad
se desmoronan,
desaparecen ante el dios de la Justicia.


Tan sólo basta que la humilde abuela apunte
con el tirano denunciante de su dedo pavor,
para que toda la conquista libertaria del siglo
muera en honor al cielo virgen de la rosa Dignidad.

Pero ahora debo desistir: decir yo nunca,
amigo nunca realmente te creí...
Mira, lamento haber nutrido de esperanzas
tu sueño noble y celebérrimo de a pie.

Debes saber que la justicia es ciega,
pero se niega al que no quiere ver
y al que pretende levantar su furia canto
precisamente contra el puño del poder.

Yo soy el terco cuasimodo descontento,
el apetito del segmento más común,
pero me niego, me resisto y me defiendo:
porque he nacido enamorado de la Ley.

Soy el que sabe que ante causas justas,
aunque nos manden no se debe obedecer,
pues la verdad tarde o temprano se pronuncia,
y sus palabras son las armas del más digno coronel.

20 de noviembre de 2008

CDXLIV.- Vídima Perícula Planaria



Porque me toca ruca dar y vivir
todo un instante entre la espléndida nación,
una mañana frente al cúmulo del alma amar,
de la magnífica aventura humana.

La que me deja en el doméstico universo
de mi vivir considerando lo posible,
que fue un aroma en el transcurso de su luz,
cigoto mío y personal desiderata.

Fue incubadora, surtidora y pesebre,
árbol aurora y mariposa trinar,
por elegir sin claudicar el brillo cierne:
cuna y pirámide que un día construí.

Yo presentí su piel aprecio como un aura,
cual una mística burbuja ilimitada
de mora pompa que gravita en expansión
y se me aleja, sin remisión.

CDXLIII.- Azul Marino Amarillo


Hay algunas cosas demasiado absurdas:
gente que no entiendo como sigue acá.
Duermen aferrados al poder que nunca
cuando llega el día van a utilizar.

Si te dan la mano nunca te la aprietan,
Si te piden algo, no hay retribución.
Viven con la boca sin soltar la teta
salvo cuando juntos cantan su canción..

“Vendo mi pasado y toda mi destreza;
no me comprometo en lo que no obtendré
algo para mi familia y con la mierda
pago la hipoteca: quedo siempre bien”.

Hacen lo imposible por lograr el brillo
que para su grave cargo sea menester:
lustran sus zapatos con betún amarillo,
ojos amarillos y amarilla la piel.

Yo los llevo tan frecuentemente a cuestas:
manos que mis hombros ya conocen bien.
Son de los que ganan sin lanzar apuesta.
Lloran a la gente cuando temen perder..

“Vendo mi pasado y toda mi destreza;
no me comprometo en lo que no obtendré
algo para mi familia, con la mierda
pago la hipoteca y quedo siempre bien”.

19 de noviembre de 2008

CDXLII.- (Casi) Nunca Más




Estimado Señor Torturado:

Lamento decirle que su denuncia no ha sido acogida.

A pesar de haber contado inicialmente con la aprobación de mis autoridades superiores para perseguir al grupo de desalmados que lo privó de libertad, lo condujo a un cuartel durante la noche, lo sometió a apremios ilegítimos de carácter físico y psicológico durante cinco horas, provocándole heridas que tardaron más de treinta días en sanar, que allanó ilegalmente su morada y su dormitorio, que montó una maquinación para obtener de su parte la confesión de un crimen que no cometió y que proporcionó finalmente antecedentes falsos, que permitieron al Juez decretar su prisión preventiva, medida cautelar que tuvo una duración de varios meses; a pesar de todo ello, tenemos serias dudas de que usted esté diciendo la verdad, aprensiones respecto de su salud mental y consideramos que usted perdió su pieza dentaria casualmente o probablemente a raíz de un mal aseo.

Debo comunicarle por lo mismo que se lo someterá a exámenes psiquiátricos y que el informe médico que consigna la naturaleza, entidad y origen de las lesiones que sufrió está completamente desacreditado y pronto será modificado, a petición de las autoridades máximas de la policía.

Sin otro particular, le saluda atentamente

Cuculí Plop

Dios le guarde

CDXLI.- Puro Tonteando


Yo venía por mi tema.
Pero tiene que esperar.
Si te le cayo el sistema,
juego con el celular.

Puro robo por sorpresa,
puro piratear cidí.
Cardonal no es lo que era,
pero de algo hay que vivir.

Loco préstame a tu hermana.
Es lolita, pero igual.
Legaliz la marihuana.
Cambiaté el vino minal.

Goga te le cae el diente.
No, Pedrito, na que vechhh.
¡Te ponís tan insolente!
Puro colao te voy a hacechhh.

La doctora Moreira puede
arreglarte boca y nariz.
Quedarían el descueve,
pero tiene que morir.

El problema esta justicia.
El problema este país.
Que esa gente te va a misa,
pero nunca va a cumplir.

17 de noviembre de 2008

CDXL.- Lutero Dáctilo


Ángela Mandinga que impone sus leyes
justo en el momento de la consagración,
aparta del arado más liviano a los bueyes,
y mete su cola: no deja más opción.

Habíame jurado el ostracismo más severo,
de esfuerzo y sacrificio por no desfallecer,
tenía mis palmas de espaldas al madero
y tal como el engaño, me ha sido un placer.

Dulce ambrosía que en el cáliz más amargo
fue vértigo y caricia donde había dolor,
fecunda levantó mi vanidad de su letargo,
que enciende krakatoas en la flor de la pasión.

¿Es ella que me mira cual medusa persistente
un sueño perdido que he vuelto a encontrar,
el beso arrepentido, aquella vida diferente
o mi ardiente panacea de instantánea eternidad?

16 de noviembre de 2008

CDXXXIX.- Al menos tú



Yo qué daría por rodearme todo el día
del elemento poderoso de tu voz,
por contenerla en el acuario más solemne,
donde se duerme sumergido lo que es dulce,
lo más amado de las voces humanas.

Atravesar sin escafandra las estrellas,
por un instante, lo rotundo que hay en mí,
y el arrebato de las furias parezca,
donde residas tú, mi herida huella.

Por complacer siquiera a un ala del destino,
ese que un día nos sedujo en la sangre
y fui tu hermano, tu iracundo, tu cobarde,
porque hay naufragios que preservan el candor
y la belleza nos halló por fin,
a mí desnudo, distraído y amante,
toda una tarde conservando el aliento,
en el albur del arrecife de tu música voz,
tu sola voz:
yo qué daría por rodearme de tu voz.

O simplemente por quedarme contigo,
por transitar el arco pálido del mundo
y solamente caminando unidos
cual poseídos por el quicio del silencio.

CDXXXVIII.- Mi torre de papel



La gracia y la aventura está en que nadie te entienda,
que todos se pregunten lo que quieres decir,
como ocurre a cada rato, inevitablemente,
porque digas lo que digas, nadie sabe de ti.

Un pozo muy oscuro se ha cavado en tu mente
y el mar de las palabras no lo alcanza a tocar,
la luz del mediodía apenas llena tu frente
y el agua del decir no se evapora jamás.

Mucha gente dice que escribo incoherencias,
que el lóbulo colgante de la luna, que no hay ciencia.
Yo digo que está bien, que me subyugan los adverbios,
que digo ciertas cosas, muchas veces, pero es cierto.

Si tomo el Ser y Tiempo, lo recorro sin parar
y nunca me detengo por si acaso a meditar.
Y está mi Residencia que leía cuando niño,
como mares poblándose que nunca entendí.

15 de noviembre de 2008

CDXXXVII.- Metro Pieza




El tren que pasa ahora y se detiene
lleva 31 personas en el mismo vagón.
Yo subo cansado y me siento,
conmigo suman justo 32.

Obreros, jubilados, diecinueve adolescentes,
empleados de oficina y diez sansanos,
se duermen apoyando displicentes,
el codo en la ventana y la cabeza en una mano.

Observo en casi todos de soslayo
los ojos que me cuentan hacia dónde van,
qué traen en el bolso y cuánto rato
les falta todavía por llegar.

Si anoto lo que pasa en mi cuaderno,
un niño no me deja de mirar.
Lo malo de este viaje es que va lento.
Lo bueno es que se puede ver el mar.

La voz de un hombre ronco cada cierto tiempo,
nos pide con amable e inopinada discreción
que seamos más amables, que cedamos el asiento
aunque nadie realmente le ha prestado atención.

La gente va quedando paulatinamente atrás
conforme todo avanza y dejan el ferrocarril,
Mi viaje parecía interminable
y casi sin aviso ha llegado a su fin.

14 de noviembre de 2008

CDXXXVI.- Me puse colorao



Anduvo hoy de nuevo tu alegría por aquí.
Su mosto de tormenta trajo un vuelo de cerezas.
Te siento caminar o platicar sin que se vea
la luz de tu presencia cotidiana, que no está.

Permíteme decirte en lo que estoy más claro:
tu magia es la locura que me ha sido fiel.
Desnuda hoy apareces con total descaro
y dejas golosinas con rubor de miel.

La prenda más sublime es lo que llevo dentro.
¡Fantasma que habla quedo pero se oye tan bien!
Tu ruda es el perfume en la floresta y siento
al gnomo allí en el lomo del poeta rey.

¡Qué digno me es tu signo de luciente sutileza!
Es mar, inmenso mar, lo que me va a mojar.
¿Entiendes su pausada y mascarada belleza?
Yo sé que aunque te cante no lo sentirás.

12 de noviembre de 2008

CDXXXV.- Cuento Corto



Despídeme de todos
que no voy a volver:
la historia es una tumba
y mi cantata su réquiem.

Ripio de mujer desagradable:
que son diez años, que se depila,
que está en el baño,
que se congela.

La que escribía para mí,
quedó en el puerto;
la que soñaba nuestra vida,
se marchó.

La primavera que me amaba,
me dio un beso,
pero no quise y anduve preso:
ya me cansó.

Y luego llego hasta la casa insatisfecho.
Me siento frente al dios error de la interfás.
Tengo mi pucho, mi aguardiente, mi despecho.
Lloro mi sombra, mi dolor y mi alquitrán.

10 de noviembre de 2008

CDXXXIV.- Nunca lo pensócrates


Aquellos que castigan a las almas sublimes,
antes las dejan de considerar:
por eso llenan el salón con la mediocre
y perezosa mentirosa multitud.

Lo que les brilla es lo que llevan en el pecho:
su fabulosa risa burda y caporal
que se evapora, aunque la guarden en secreto,
y no la logren comprender jamás.

Dolido cae el que escuchó todo eso,
sobre sus manos y su luz interior,
desnudo y dando al arrecife las alas,
que de sus ojos no se ha vuelto a hablar.

Hay una sola condición urgentemente,
una imperiosa, perentoria y necesaria también:
de liberar a cuantos sean los que viven atados
en oscuras catacumbas que se ocultan en la sien.

No importa que hayan accidentes en la ruta,
ni cuanta gente se detenga para vernos caminar.
En toda copa siempre puede haber licor o cicuta.
Yo me conformo con tener la obligación de soñar.

7 de noviembre de 2008

CDXXXIII.- Arte Poética


Orla fantasía que en un beso efervescente
derriba lentamente aquella fiera realidad
descubierta en nuestra mente como comba prodigiosa
y la pausada voz amena que es un rezo en mi interior.

Me subyuga como péndulo fantasma,
me arrebata quisquillosa con malévola misión
vegetativa,
porque era tango melodioso en acordeón.

Dame un abrazo, vida incógnita maldita,
que considero el espectáculo del mundo,
desde una cámara sumida en mis ojos:
yo te imagino siendo parte de mí.

5 de noviembre de 2008

CDXXXII.- Cálida Fachenda del Toboso


Fiordo desnudo de rumores invisibles,
cubre anegando lo dulce de mi alma,
toca y descubre cual ubre mi boca.
Me seduces y me provocas.

Élitro misterio del que huyó mi padre,
sin jamás abandonarlo de verdad.
Benditas alondras, amantes fecundas
que van a la orilla de mi voluntad,
tomando mi mano sin darme una tregua:
temible es su sebo y me dejo llevar.

Acaso fue la música serena,
acaso fuera noble profesión,
mi casa, mi colchón, mis azucenas,
la muerte caminando tremebunda en mi interior.

Yo surjo desde el émbolo pirata,
que tapa mi linfática marea de opresión,
llorando con dolor mis apetitos,
mi sed eterna, mi amor bonito:
yo soy espíritu y linterna de furiosa vanidad.

4 de noviembre de 2008

CDXXXI.- Eres Tú


Cuando busques al cachorro que no muerde,
hallarás sólo ladrones de antifaz
y ladridos pero nadie que concuerde
plenamente con tu amor y tu amistad.

No te afanes por el día que vendrá,
ni te apenes en la vida, no lamentes
que la gente por la calle sólo está
empeñada en otros planes diferentes.

Porque dicen por ahí que no todo es así,
tan amargo, tan vacío, tan vano.
Hay un amigo de verdad que está siempre junto a ti,
aunque no puedas estrecharle la mano.

Que bien vale conseguir para cantar la pena,
lo que nadie se ha encontrado sin contar con él,
un alimento de energía pura, libre y plena:
el acertijo de tu felicidad.

Y aunque sea pan de pobre, sabe mucho mejor,
al decir con toda el alma ¡Que bueno!
Y parece vino añejo, pero te hace soñar
que su vaso siempre está medio lleno.

2 de noviembre de 2008

CDXXX.- Pan de Dios


Tez que lucirá la vida yerta,
paso de cansada luz amor y convicción,
que va por puentes desde aquí si marcharemos
y lo sigamos por el último cántico,
que sea llamado el sendero mejor.

Y fue de mustio patrón ignoto:
vuelo de pérfido placer remoto y talón,
que es mi canción,
aparatoste que no entiende nadie,
fuego y culote marcado de Pedrito llorón.

Anciana letanía de salmista,
una promesa tan eterna que jamás se cumplirá:
yo, mientras viva se unirá en pos de nosotros,
la gente cándida y sencilla que se para a comulgar.

30 de octubre de 2008

CDXXIX.- Pez tamaño de colores imposibles


Hoy de nuevo simplemente doy la vida
y el perfume de mis ojos candorosos,
la pasión exagerada de mi boca
por aquello que conservo en el papel.

Me acompaña cuanto anima lo que soy:
el extenso vial ramal de la campiña,
el almuerzo preparado por mis padres:
y el terrible poema que no quise escribir.

Ahora dejo que las nubes me seduzcan
con canciones pobladas y flores tan sucias
que llenan mi alforja de manos atadas
y cubren de luces la palabra pincel.

Pereza larvada y cansada pobreza,
delgada curtiembre de modo y silencio,
registro de cruces fundido en el cielo
y el nombre pavoroso que prefiero para mí.

28 de octubre de 2008

CDXXVIII.- Eso nos hubiese bastado


¿Y quien me está esperando entusiasta
cuando vuelvo cada sábado de Dios,
acaso un ángel animado de virutas
que estaría desde siempre sobre mí?

Cuando al cabo de los años me descubro,
cuando elevo yo mis manos, cuando digo Dayenú,
ya no quiero caminar así dormido,
ni pasearme inútilmente, porque un día volveré.

Con el ánimo rodeado de surcos sutiles
y el espíritu cansado de ser y placer,
porque vago con la pena que se adhiere
a mi frente y está a punto de nacer.

Va marchitándome las cejas cuando lloro,
y va a alegrarme la palabra de Eloí:
es lo sublime que he encontrado entre la gente,
lo más dichoso, sin apenas sonreír
.

25 de octubre de 2008

CDXXVII.- Desamparálisis


La ridícula papiche que deambula sigilosa
va llevando mis papeles en hermética misión.
Se presenta veleidosa ante la corte perezosa
que pregúntale curiosa quien la trae por aquí.

A ese estúpido burócrata, mi Rey le dio tarea.
Quiere arrimo en una carta con altiva pretensión.
"Dile al Rey que se ha negado y no le des lo que te pide,
ni respondas su misiva porque nadie lo sabrá".

¡Qué se cree este plebeyo! ¿No le basta su salario?
¿Se habrá visto atrevimiento? ¡Que se pudra en un rincón!
Pero siento sus pisadas desde el fondo del salón,
porque nunca se hace nada sin que al cabo vea la luz.

Yo cantaba cada tarde, sin saber de mi desgracia,
y la minúscula cobarde maquinaba contra mí.
¡Ahora entiendo tu silencio! Yo no sé por qué confié.
¡Retorcida estratagema! Fementida Richelieu.

Tengo flores en la palma y cien colores en la piel,
porque entrego toda el alma y no me vendo como buey.

24 de octubre de 2008

CDXXVI.- Nalca Parra


Rubia que se aguó
al fondo del latón
rugoso donde hierve
el alma la señora pan.

Cal como cubrió
su paso de rodilla
y pozo que nadaba
dentro del amor salar.

Virgo de Violeta
y mugre mi guitarra
lumbre la voy a cantar.

Mírame que voy
amando tu color
y cielo cuándo volverás.

23 de octubre de 2008

CDXXV.- Ya


Yo soy el que pone
en profunda cuestión
la turbia existencia
pasada del hombre.

El alma se yergue
en anfibia tristeza,
sumida en la química
huída de Dios.

Pecado incompleto
y pudor cotidiano,
me quema los ojos:
no quiero dormir.

Y voy nuevamente
diciendo queriendo
que siga y mi vida
no la vivan los demás.

12 de septiembre de 2008

CDXXIV.- Mucho



Hay que crecer y dejarse llevar,
hallar una fábula y una mujer
que obligue y que sueñe,
que atrape y que dé.

Retiro lo dicho: dejo de escribir.
Recurro a las mismas formas de decir.
Manidas esdrújulas, canto sin fin.
No logro convenceros. ¡Qué absurdo viril!

Aplaudo el esfuerzo de ver y entender.
El loco que escribe, se quiere perder.
Dormir por un año, dos años o tres.
Lo mismo que entonces, me callo otra vez.

10 de septiembre de 2008

CDXXIII.- Sevaporando



Yo tengo martes por la noche para todos,
para el que pida, todo un día de calor:
que en el islote Montecristo, el alma cría
lo que se cuece y todo caldo da valor.

O los biscochos que llevamos a la guerra,
lo que me oculta cada párpado no se oye caminar,
pero persiste: considera su silencio
acumulado, de ladrones y mujeres,
que escriben algo, que siempre se quieren:
dicen mi nombre en el idioma de los galgos,
para la puerca rosa clueca más deforme,
para que todo lo que es mundo tenga porte,
y exuberancia,
protuberancia en abundancia y comedores.

Piden favores y motores a carbón,
siglos mejores y calores que vendrán a dar amor:
la pepa chica que evangélica mostaza,
para fundar congregaciones y carnaza,
para enojarse, porque a veces hay que odiar.

En plan de furia la conciencia se parece un poco a mí:
jaula insegura que no cuida ni protege,
castillo pétreo para cuna Rey David,
al que los pájaros acuden a capear la tempestad,
pero se escapan por la puerta de inmediato,
despavoridos.. tan insensatos,
porque no saben lo que quieren, porque nunca,
repito, nunca nos dirán a dónde van.

9 de septiembre de 2008

CDXXII.- Ala Par



Tú por ahora simplemente flor:
y sé mi cura, amor, deséame suerte,
de voluntad y pon el alma, tu pasión
en el destino que levántame inerte.

No confiaría mi talante a la tierra,
ni entregaría vida y fuego sin tener
seguridad de conseguir yo cuanto quiera:
no abrigaría mi esperanza en otro ser.

Y ahora ayúdame a salir de todo esto.
No encuentro el modo de flotar sin ti,
que abandonar esta vorágine no quiero,
volar o dar mi vida, y solo seguir.

Porque fue unidos que llegamos a este mundo
y codo a codo el oro lodo nos tragó:
que se despierte la palabra juntos
y nos encuentre acompañada de los dos.

8 de septiembre de 2008

CDXXI.- Del perineo al apareo sin culpar


Si cuando digo llorando que la fuerza me abandona,
arremolinas el candor de mar adentro al volar,
en elevar y consagrar por mi cabeza coronas:
donde pasas tú, la melodía y su atavío en romería estelar.

Sé mi delirio brotando de acordeones imposibles,
ola nueva que humedece -¿te parece?- y cantaremos
o seremos a su turno dos en uno amaneciendo,
el unocturno sereno y lo que es bueno de amar.

Has sido lo mejor que pudo acontecerle a alguien:
el brillo de esa mística alegría que nos hace todavía vivir,
tras alcanzarla y conseguir que me ilumine elegante:
claramente, lo mejor que acontecerme pudo nunca jamás.

7 de septiembre de 2008

CDXX.- Punto Cruz


Yo me pregunto, cuando miro el andén,
a dónde está lo que se trae la viejita,
que va callada haciendo gestos frente a mí,
acá en el último asiento del primer vagón.

De entre sus dedos, que no dejan de moverse,
se lleva algo que no puedo descubrir
hacia la boca que mastica y no tritura,
en lo más blando de su oscuro paladar.

Y basta dar una mirada de soslayo
a aquel tumulto que de pie nos apretuja,
para de nuevo comprobar que no hay un alma
tan amistosa, blanca y digna de saber.

Que tiene sólo una chalina primorosa
y un canastito que, debajo de los pies,
no lleva mucho más que calzas y botones
o una bolsita con monedas de diez.

Posiblemente no haya mucho esperándola,
acaso en todo el tiempo infame que le quede por vivir,
no encuentre a nadie, ni diga nada,
pero esta noche me encontrado a Beatriz.

Me ha visto un largo rato absorto y pendiente,
de su mirada y quiero ver otra vez
eso que guarda sola en medio de la gente,
un par de guantes mal tejidos a crochet.

4 de septiembre de 2008

CDXIX.- No hay drama


La calma silenciosa del nivel del mar.
El ánimo orgulloso en que las olas se disipan.
Bastones arrojados a la orilla de las playas.
Alcántaras atados al encanto y la labranza.

El límite descalzo para el hombre de la calle.
La trilla bulliciosa que persiguen tantos niños.
La mugre descuidadamente toda amontonada.
Perfumes olvidados en la cruz de las parroquias.

La santa hermana infértil que cobija a los demonios.
El hijo gordo idiota que no escucha ni conversa.
Los viejos consumiendo cada vela lentamente
y todos los veranos que nos quedan por vivir.

3 de septiembre de 2008

CDXVIII.- Tata Dios



En el fondo de mi ser habitan todos:
con ellos soy el indulgente que conmigo nunca fui.
Porque cargo con sus culpas, me perdonan
y los perdono porque viven en mí.

Atrapo valiente con cada latido
la extensa comarca que sueñan los demás.
Y tengo en la mente un callado imperativo:
convivo con la gente y me dejo llevar.

La tristeza de la tierra me envejece
y renazco siendo niño, lleno de felicidad
donde pasan los años y una larga historia
me entristece y se estremece porque soy la Humanidad.

1 de septiembre de 2008

CDXVII.- Sobras Cumbres



Yo habría querido estar ausente para siempre:
vivir aparte con mis hijas y mi cerco y mi fe.
Pero la lluvia es más espesa que la muerte.
Agua de puerco que encandila hasta doler.

Su cruz de furia es gloria y lumbre sabandija:
me arroja náufrago a la plaza en que camina Jesús,
y veo rodeada de mendigos a mi hija:
se la han llevado las alturas, en América del Sur.

Y me pregunto quiénes son los marginales.
Por qué de pronto se halla inmersa entre la gente común.
Y la descubro sin abrigo a la intemperie:
la veo llorar como si fuese el limosnero más vulgar.

Ahora tan frágil a nosotros se nos hace la vida,
que de pasada va sin cofre ni dinero ni red.
Un día de pronto se ha marchado para siempre mi niña.
Y mi consuelo ya no sirve, porque todo se fue.

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