21 de julio de 2014

DCCXLVII.- La Canción de los amigos de lo ajeno cidio


Yo, viajando de turista por el parque Conguillío, 
por la tierra sólo nuestra, por mi Chile que es tan mío.
Y llegaron en cuadrilla con antorchas y peñascos,
unos veinte disfrazados de Lautaro y Galvarín.

Se metieron en el fundo de un tío de mi tío
por los cuatro costados, por el borde del río,
y encendieron una hoguera, lo quemaron sin asco
y, entre medio de la gente, un policía de civil.

Ahora le juro que no soy mapuche.
Yo le prometo que he venido a pasear.
Y ocurre que ahora sin desearlo resulta
que soy un indio de la Comunidad.

Yo iba pasando distraído por el curso de la vida.
Era visita de un amigo que vivía en Tel Aviv.
Y estaba al medio de una guerra que no es mía.
Murió una niña, cayó un misil.

Pero le juro que no tuve la culpa.
Yo le prometo que no quiero pelear.
Y ocurre que ahora sin desearlo resulta
que ellos me llevan porque soy de Hamás.

Nos gusta Cuculí Pop