Necio tabernáculo del éxito:
láminas de plata con cencerros de cristal,
inigual,
el amaranto murallón ubérrimo
que nadie nunca pudo atravesar.
La primavera de los sueños niños,
que van haciendo lagartijas en el cielo:
pero yo sé que es sólo un fraude puerco.
No queda nadie en este mundo
sólo el mundo y yo.
Lo cavernícola pariente que pobló la tierra:
el amistoso convivir de flores,
de caminantes y dolores y cariño,
de nubes ángeles filosofo moral.
¿Pero han venido desde el vértigo peligro
nuestros amantes en el año de la luz?
Yo quiero ver un día hablándonos de nuevas vidas,
amistosas y prudentes como el Faro Pedro Dios,
donde se busquen las anémonas verdades:
en otro mundo la cantata seguirá.
láminas de plata con cencerros de cristal,
inigual,
el amaranto murallón ubérrimo
que nadie nunca pudo atravesar.
La primavera de los sueños niños,
que van haciendo lagartijas en el cielo:
pero yo sé que es sólo un fraude puerco.
No queda nadie en este mundo
sólo el mundo y yo.
Lo cavernícola pariente que pobló la tierra:
el amistoso convivir de flores,
de caminantes y dolores y cariño,
de nubes ángeles filosofo moral.
¿Pero han venido desde el vértigo peligro
nuestros amantes en el año de la luz?
Yo quiero ver un día hablándonos de nuevas vidas,
amistosas y prudentes como el Faro Pedro Dios,
donde se busquen las anémonas verdades:
en otro mundo la cantata seguirá.