29 de febrero de 2008

CCCXVII.- Yumbina Morada



Quien no pudo ser tu compañero tan gentil
ni el son de la sorpresa que soñando sobrecoge,
genuino amado nervo rutilando y perentorio
un día tristemente debe digno perecer.

Dejar de ser amargo cuchitril que no se llena,
pesar que en tu regazo no halló lumbre ni calor,
aliento de hoja seca que se huele como pena
y tonto que se aleja porque nunca supo a amor.

Se dice que hay un químico milagro cobertizo,
un hálito que inunda el corazón de la mujer:
le brotan en el vientre inundaciones y conflictos
y veinte nubes nuevas que la obligan a querer.

Yo nunca pude hallarlo: lo buscaba como adicto.
Canjeaba siete besos a unas brujas de cité
por un solo brebaje que colmara mi botella,
pero cuando lo tuve no quisístelo beber.

Y ahora que no fui tu compañero rutilante,
navego tristemente con mi elixir por el mar.
Aquél que lo ha tomado arde en deseos y no duerme,
pero aunque lo quisiera no consigue enamorar.

27 de febrero de 2008

CCCXVI.- Ya verás


Como el vino que un borracho
nauseabundo no posterga,
seré el viento arrepentido
que hace ruido y no se va.

Poblará sano mi mente
lo que no te pertenece.
Llenará mis obsesiones
otro símbolo y no tú.

Van a haber largas semanas
en que ya no te recuerde:
noches sobrias y calladas
sin tu necia voluntad.

Cumpliré cuarenta años
y vendrás de nuevo a verme:
yo diré a mi mayordomo
que te deje algo de pan.

Pues seguro viene el día
en que por fin me de lo mismo:
sea tu adiós o tu llegada,
indiferentes para mí.

CCCXV.- Jaula Magna



Florido manto espeso alrededor ubicuo
rotundo y tan carente por completo de bordes,
que ocurre todo siempre y lentamente acontece:
la gente no parece cada día vivir.

Un nuevo circo pulso sigue a toda rota causa,
el surco inexorable que gentilmente le da
buenos días a la tierra y hasta luego a la nausea:
yo he venido a investigar la ruta plena al ancho mar

Del silencio mas hermoso trepa música,
cual coqueta enredadera y divertida mirar
que abre vida tan dichosa cual verano de fucsia:
remolino turbulento y mandolina tobogán.

25 de febrero de 2008

CCCXIV.- Toda la vida



Levantóse en el camino de improviso como pausa
el ingenuo cielo y nunca lo pudimos claro ver,
porque siempre tuvo alguno de nosotros una causa:
que mañana, que no puedo, que por siempre esperaré.

¿Crees en el mágico destino que une Dios
para sernos y creer en su señal eternamente?
¿O parece que la vida nos es cara y se durmió
como pez que bajo el agua se nos iba indiferente?

Busca en tu maleta el nuevo círculo equipaje
por largo tiempo mío y que escondido olvidé.
Tu abrigo, un arco iris y un estrépito en el viaje
que iniciamos, siendo niños, ya nos quiere ver nacer.

CCCXIII.- Purgalante Perpetuo



Vivo lo inmediato a toda prisa: mi maroma
llena tu colmena de un amor grandilocuente.
Suena de improviso el orquestal cuasidivino
de la pulpa novedad que es grácil aura.

¿De cómo vive en mi, enamoradizo banal?
Me duermo cabizbajo para aquella ocasión
que prende y me pretende: tulipán roba timbales
y croa el corazón que ebulle roca en mi interior.

Cautivo así me rindo a la aromática belleza
y libre se aglomera lumbre viva en mi emoción.
Azul que me arrebata como araña sinfonía.
Ya llevo mucho tiempo condenado a su prisión.

24 de febrero de 2008

CCCXII.- Que duerma tierna enferma vuelta esperma



Yo venía a levantar una canícula babel,
la que quisieran para dar al mundo,
y he construido la pirámide mayor:
la rala tumba de Ramsés Segundo.

Y me animaba a descubrir en secreto
el imposible que carcome su capítulo polar,
que por roer y corromper en mí sus hábitos:
su amígdala penar en la fatídica penumbras.

Me fue la ígnea precedida de la fábula llorar,
la que acaricia su quintándome del tiempo,
por la que siempre yo aré lo que pude, vagar:
mi nube sube que sacude su soñando violento.

Y lo mejor que di se ha destruido,
y me he quedado solo yo, desvanecido,
ensombrecido y recluido hasta el final:
soy el olvido.

23 de febrero de 2008

CCCXI.- Todo a mi alrededor


Que muera luego, que se deje de sentir,
que pierda todo su presencia viva aquí,
porque no van a conseguir que me elimine,
pues toca al mundo extinto desaparecer.

Amigos, váyanse tranquilos, que ya es tarde.
Yo no he pensado ni un segundo cometer
una locura. ¡Tonterías! ¡Qué delirio cobarde!
Eso hace siempre el que no tuvo nunca fe.

Pero, ¡cuidado! que esta noche acaba todo
y lo que debe perecer con él murió y se fue
como los últimos vestigios de un eterno lodo:
alrededor de lo que existe, van ustedes también.

Yo seguiré viendo crecer la nada mantra,
seré susurro inexistente y flotaré
arrinconado entre jaurías de sonidos fantasmas:
sosteniendo mi silencio en soledad
.

21 de febrero de 2008

CCCX.- Nimby


Mi condominio de mí mismo
para mí, lo mejor y conmigo
tengo todo lo que yo quiero:
nada en mi patio trasero.

¡Nothing in my back..!
¡Nothing in my back yard!

Nada y nadie en mi patrio de atrás.
Nada desagradable, mamá.
Traigan todo lo bueno hasta mí.
¡Pero todos muy lejos de aquí!

¡Nothing in my back..!
¡Nothing in my back yard!

Mi condominio de mí mismo.
Tú, mujer, mi colchón y un abrigo.
Tengo todo ordenado y construí
pozo, quincho y piscina por ti.

¡Nothing in my back..!
¡Nothing in my back yard!

No me ocupo por nada de usted.
¡Salvo, claro, que pise mi césped!
Tengo todo lo que más quiero:
nada y nadie en mi patio trasero.

¡Nothing in my back..!
¡Nothing in my back yard!

CCCIX.- Oruga Cenicienta Mental



A la que locamente un día sin decirlo dijo mira,
yo dormido enamorado imaginaria soñé.

No importaba si fui sordo: yo soñaba ser la leña,
la infinita y dormilonga, calderonamente mía,
que fue eternamente sueño peregrino, mi dueña,
nutritiva diva fieltro y noche mente todavía.


Como todo lo querer, me era vida prescindible,
partidaria, innecesaria, madrigueña y cansada,
como aquello que tal vez acaso nunca me fue
y aunque sirva para todo, amablemente de nada.

Cuando era fuego, la parola brillante
viajabantorcha cuasi comba fugaz:
ya no había nadie que extendiera la palma
para frenar aquel tamaño pertinaz.

18 de febrero de 2008

CCCVIII.- El Pupo



Arrojo al aire nieve inseparablemente música
y siento pudibunda su caricia, su calor
proclive sólo a mí, considerándome
y dando como arcángel animante
la cándida soñada que sin duda merezco.

Se acerca rutilando nueva y mece mi son,
su cara náutica que rubia y muda crece
como flauta a su platino, culinauta al sol,
peligroso dentro mío y melodioso perece.

Surco todo el mundo de baldías fanfarrias
que vitálico y marión me favorece al nacer
y he escogido el leve ser pertenecido y plural,
porque entrega su total y nueva cámpanaranjaula.

Al destino puerto mar de vino trino desierto,
detrás de cada látigo latido y mural,
mi sangre mueve coros nuevos: siento que huye:
caminata, cabalgata, meridiano y paladar.

15 de febrero de 2008

CCCVII.- Samba Lentino


Voy a recurrir al viejo acervo balicón,
al bosque donde brotan las palabras más amenas:
delirio y fumarola, prodigio y colibrí;
tendido sobre el aire y cartilaginosamente yo.

Hormonas y colmenas, bandera y volantín,
bandadas con ahínco y triquiñuelas de clamor:
pacífico amoroso que se esconde de la muerte
pastando y prefiriendo al revoltoso en libertad.

Somos lava nuestra, la aventura primorosa,
camino, jaula abierta y todo flor por entregar
a un ámbito en que todo se hace fiebre natureza,
abrazo, hacinamiento de sudor y voluntad.

Me doy yo por entero y no me cubro de colchones,
me enciendo sin pereza y sin ninguna oposición:
desnudo vine al mundo y asimismo bajo tierra
de polvo por el polvo y para siempre haré el amor.

13 de febrero de 2008

CCCVI.- Diecisiempre


Yo me vine al Puerto para serpentina
solo una mañana y parecía rural:
fabricaba mapas en la pieza, esquinas,
largas escaleras de ficticia urbanidad.

Calles y rotondas de fulgor antiguo,
curvas que la vida no acostumbra a dar:
plácido vagaba como el buen amigo
mira fijo y miente mi pueril, mi soledad.

Karma y cloroformo de la juventud,
término y contorno en que dormía mi paz,
beso que la noche regateó y que tú
llegas y me entregas lo que no me quiso dar.


Digno reticente, compañero diferente,
peligroso tibio limpio prometido y familiar:
página postrera de la niña buena suerte
y último boceto en mi croquera final.

11 de febrero de 2008

CCCIV.- Verde Mar Sed




Espejo de agua que inúndalo todo,
te cruzo dormido y espero salir
despierto, y me arropa tu ingénito lodo
de grata humedad, que me fue Cuculí.

Yo veo tu cara de flores maneras
tendida en el prado brillar. Me rendí:
serena y sirena de dulce y somera
cereza belleza, maleza y delfín.

El viento sacude sin voz mi bolero
de vasta mirada y me nublo. Dormí:
me cubro la vista de su águila, quiero
lograr un bosquejo con trozos de ti.

Te miro distante, voraz cucaracha,
cual mínima loica, muy cerca de mí.
Me siento distinto, políglota y ancha
se ve por completo tu cara feliz.

8 de febrero de 2008

CCCIII.- Duelectra



La niña de mis ojos
recibe un papel
que lleva escrito algo
sentido, sin leer.

Es tinta, no rastrojos
ni tórrida pasión,
es el dibujo rojo
de un fino corazón.

Su padre vive lejos,
con otra mujer
se culpa de lo viejo,
pero la vino a ver.

Le dice "Estas bonito":
se eriza su piel.
"Ya cuéntame, papito,
te quiero conocer".

La niña de mi fuego
conversa en el anden.
No quiere su dinero.
Lo quiere sólo a él.

7 de febrero de 2008

CCCII.- Quiero Puro



Soy pluma que lava con bata los platos
o un ángel que sirve dichoso el café,
y el sapo asqueroso vestido en harapos,
que un beso cerezo lo ha vuelto corcel.

Me brilla sencilla y pincel la mirada,
renazco calipso de príncipe fiel
y canto en amena frugal bocanada
tu aliento de incienso, comiendo pastel.

¿Y adónde la magia del plácido está,
la chispa que enciende su prístino amor,
cual oro que brilla, le embriaga y se va?
¿Qué precisamente tiene dentro el sol?

¿Es acaso oscuro gas que se convierte en fuego?
¿O solamente el agua lluvia hiriendo la piel?
Es amable y silenciosa compañía que luego
nos duerme de pronto en desnudo placer.

¡Di que sí, por fin, mujer, para que encienda tu ceniza!
Y cede, entrega, busca en mi semilla tu calor,
que no hay otra manera, ni alimento más de prisa
que los besos y las risas y el regalo de tu flor.

4 de febrero de 2008

CCCI.- Jilguera Pasión



Que grite la noche y su canto de ébano
esparza la furia de fuego y carbón
que sueña y nos lleva a sentir de la mano,
sin alas ni vértigo, el viento a los dos.

Se esfuma y, de pronto, desnuda me lleva
la vida sin tiempo en el aire de azul,
gentil, la amalgama de viento y canela
que busca en el agua virutas de luz.

Afán desmedido en arrullo ligero,
sonata que ardiente nos va a poseer.
Mi vida y la tuya son dos pasajeros
errantes hojuelas flotando en la miel.

3 de febrero de 2008

CCC.- Plandestino



¿Qué es la casa lejos para seres como yo?

¿Pusilánime bosquejo que dormía en la calle
y que de pronto se vistió de roedor,
se consagró de agustiniano portento
y limitó sus confesiones a la noche sin valor?

¡Hay dejar! ¡Hay que ceder!

Hay que ignorar y abandonar la mustia sábana,
y los acrílicos consuelos hogareños,
y las delicias que la vida nos allana
sin preguntarnos, en estoico renacer.

Levantinos e inocentes aspirar a la vida,
permitiéndonos de paso que otro suave placer
nos recoja para grandes aventuras intranquilas
e ir camino y sin destino a la acuarela dimalow.

CCXCIX.- Lamparaíso



Siento, cuando ya no está conmigo
y confirmo que por fin se fue,
que no he sido el responsable de todo
ni marqué con mi locura su manera de ser.

Que ha dejado desquiciada una promesa,
que conmigo no se puede vivir,
que yo he sido el ominoso problema
y me abandona hasta la tierra morir.

Nada calza, ni su lástima verruga:
cuando llama no le quiero responder
y esa amiga en que confié mi vida fija,
la ha descuidado, pero queda otra fe.

A exigir la nada siempre y ver venir el infierno
o convencerme que no existe vida eterna al final,
he preferido Quellón y su romance recuerdo
en q
ue el agua de Cucao era ballena y color.

CCXCVIII.- Golondrín


Dormí consigo,
tu brazo paz
y fue mi amiga
la eternidad.

Consiste siempre
y sencillamente
en que sea mi abrigo
y lo sepa dar.

El viento flecha,
su flor desvío,
la mar de vuelta
lo trae feliz.

Tus labios míos
tocando puertas,
volando beso
llegó hasta aquí.

1 de febrero de 2008

CCXCVII.- Digital para cual




No se tocan manos fúnebres amargas
en las ásperas siluetas desgarradas,
ni se quiere su caricia si no embarga,
cuando evitan tocar nunca nada.

Ahora quiero yo besar tus manos
y esparcir un cirio virgen por el mar.
Lo que me da la paranal felicidad
que me sustenta, que me da que hablar.

Si el silencio de tu boca busca
conquistar tus manos libres, brillarán
como alondras en el cielo de la noche
por el químico solvente que nos hace nadar.

Y yo estaré, mi caminando contigo,
la perpetua lumbre curva en tu panal
y perderé toda la vida en un instante,
porque un beso de tus manos quedará.

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