31 de diciembre de 2020

MLXXXVI.- Prenda Mía Savia


Yo tengo un tesoro.
No te lo voy a dar.
Porque eso es lo que quieres.
Precisamente por eso.

No quieras, no busques,
no encuentres nada de mí.
Lo llevo muy adentro.
Perdido entre mis huesos.

No quiero que nadie
se lleve aquello que guardo,
que es todo lo que soy,
mi vida, mi sueño, mi paz.

Invisible desde niño,
cual medalla en mi pecho,
el sueño tibio en mi almohada,
un quieto rayo de luz.

Hay quien lo vende barato,
lo entrega a cambio de qué,
de un día, de un baile, de un beso.
Yo no lo quiero perder.

Pues tengo un tesoro.
Lo siento dentro de mí.
Alguien quiso quitármelo.
Pero nunca se lo di.

29 de diciembre de 2020

MLXXXV.- El Riel


El mismo sueño infértil
me desvela croando,
cuando duermen las gatas
y la noche ronca.

Cual aciago porvenir
que tañe su címbalo,
vierte su cauce
de sótano y modorra.

Mas yo no me amilano:
me apeo y me embriago
de suaves cadencias
y mágica lontana.

¡Qué viento abrigo ignoto
me trae el recuerdo
de dos rodillas rotas,
jugando mete gol!

Jarolo, Toporiro, Metetín,
los dos hermanos Macana,
Chuma, Cachimoco, Tinuni
y el Cincuenta Manzanas.

Escucho sus apodos,
los veo ensimismarse,
de espaldas al muro,
mirándome reír.

Todos lucharon contra la vida,
todos sus faros de sentimientos
son fiebre de inocente rebeldía,
y mística pátina de algodón.

26 de diciembre de 2020

MLXXXIV.- Mateo 1:20


Mi niño no sabe
que soy el sustituto
del padre infinito
que lo ha de abandonar.

Viajé hasta Belén
montado en un pollino,
fui Dios y fui su padre:
lo sabe Abigail.

Hay cientos de infames
que nunca regresan,
procrean y olvidan,
pero ese no soy yo.

Lo cuido, lo mimo,
lo llevo en mi oración,
lo llamo, lo visito
y pago la pensión.

Yo a veces me pregunto
qué pasa por la mente
de aquellos que abandonan
al hijo y la mujer.

Se van a las Canarias,
se vuelven millonarios
y vuelven una noche
sin una explicación.

Hay algo que me dice
qué debo estar allí,
ser ánimo y consuelo,
cumplir con mi deber.

No importa que María
me ignore cuando voy
al templo con su hijo.
Me llaman San José.

25 de diciembre de 2020

MLXXXIII.- Agredescarte


Mente fría, cuerpo sano,
de inocencia mustia.
Un control en cada mano.
y la mirada de angustia.

Yo esperé tantas noches
desvelado, intranquilo,
pero sólo oí reproches
en amargo sigilo.

Porque solamente grito
de dolor, y no escucha,
mi lamento y permito
el desamor en la ducha.

Hoy he vuelto a su casa
para estar con los hijos
de una flor con escasa
realidad. Y me aflijo.

No me mira y me evita.
Tiene un nuevo romance.
Es mejor que lo admita
y que en paz descanse.

MLXXXII.- Niño Dios


Es por ellos que algo cobra
nuestro esfuerzo su sentido,
ocultando que hemos sido
lo que saben de sobra.

Esa luz que les embriaga
la mirada necesita
un papel que el oro paga,
y a las doce se marchita.

Es el año más extraño
que he vivido en siglos:
asustados cual rebaño
sin saber de qué peligro.

Tapa al sol la luna nueva
cada diecisiete meses
y en su vientre muda lleva
a tanto viejo que perece.

Pero antes que se muera
el dosmil veinte y lo celebre,
nos ha unido una quimera
de inocencia en un pesebre.

19 de diciembre de 2020

MLXXXI.- Encierrebelión


Cornelia Olivares patriota burlaba
cien veces su arresto domiciliario.
Odiada, encarcelada, desnudada
y rapada, fue envuelta en un sudario.

Liliana Castillo es obligada a parir.
Presos los Carrera como bandidos,
fusilados y el Guerrillero de Til Til,
detenido desaparecido.

Todos lucharon contra la Seguridad
Interior del Estado y son Héroes.
Son los hijos de la posteridad.
Son hombres y son mujeres.

18 de diciembre de 2020

MLXXX.- Seres queridos

 

 

Pesebres y flores
o cuna en vinagreta:
los tiempos mejores
de aquella navidad.

La pulpa y la cena
se juega en la ruleta
de cada noche buena
que no volverá.

Si oro, mirra o incienso,
hincado de rodillas,
ya no es lo que pienso:
plegarias sencillas.

Bien sea por los niños:
el pavo no era mío,
no puse los aliños
ni soy el que los crío.

El tren de juguete,
la muñeca mejor,
su cruz en el membrete
y la muerte del Señor.

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