13 de febrero de 2023
MCCXVII.- Sigmund Fraude
Érase una vez un psicólogo jurel,
amargo repertorio de cruel calcomanía,
que juzga sin oír y acusa sin saber.
Ni deja de hablar infames tonterías.
Tiene diplomado en antiguayas pajas,
magister mal colgado detrás de la pared,
el culo perfumado del periné a la raja,
teléfono privado, reloj de parived.
Controla los impulsos de todos los demás
con libros usados que vende en la botica.
Histérico convulso, receta melipás:
arroja cinco dados y luego diagnostica,
Ya le saqué la foto al rey de la tincada,
jurero y charlatán, maniático que espanta,
ladrón pelafustán que no le achunta a nada:
parásito en el poto y cahuinero chanta.
Sacó el primer lugar, lamiendo sus ojeras,
lo obtuvo en aplaplac o en feria de alpargatas.
Es fácil de engañar como un gurú cualquiera:
tres palos el coñac y clínica barata.
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